Los incidentes antisemitas en los EEUU aumentaron un 57% en 2017, dijo el martes la Liga Anti-Difamación, el mayor aumento interanual desde que el grupo de derechos civiles judío comenzó a recopilar datos en 1979.
Se registraron cerca de 2,000 casos de acoso, vandalismo y asalto físico, el mayor número de incidentes antisemitas desde 1994, dijo.
El aumento se produce en medio de un clima de creciente incivilidad, la potenciación de los grupos de odio y la ampliación de las divisiones en la sociedad estadounidense, según el director nacional de ADL, Jonathan Greenblatt.
“Una confluencia de eventos en 2017 llevó a un aumento en los ataques a nuestra comunidad – desde amenazas de bomba, profanaciones de cementerios, supremacistas blancos marchando en Charlottesville y niños hostigando a los niños en la escuela”, dijo.
El aumento de los números se atribuyó en parte al hecho de que más personas informaban incidentes que nunca, dijo la ADL, y agregó que su personal verifica de forma independiente la credibilidad de cada reclamo.
Los incidentes fueron reportados en los 50 estados de los EE. UU. Por primera vez desde 2010, y se reportaron cifras más altas en áreas con grandes poblaciones judías.
La administración de Donald Trump ha sido acusada de no haber condenado el fanatismo religioso. Los grupos judíos regañaron al presidente el año pasado por no mencionar a los judíos o al antisemitismo en una declaración sobre el Holocausto.
Después de la violencia de agosto en un mitin en Charlottesville, Virginia, donde los supremacistas blancos agitaron insignias de la Alemania nazi y gritaron “Los judíos no nos reemplazarán”, Trump fue criticado por sugerir una equivalencia moral entre los miembros de la extrema derecha y los contrarios. “Había personas que eran personas muy buenas en ambos lados”, dijo.
El informe de la ADL dice que las escuelas y universidades de EE. UU. Se vieron particularmente afectadas, con incidentes antisemitas que casi se duplicaron desde 2016, a menudo incluyendo cruces gamadas en instalaciones escolares o cuadernos de estudiantes judíos. A veces el vandalismo incluía frases como: “Hitler no estaba equivocado” o “poder blanco”.
Con información de The Guardian
