La policía india ha tomado el paso inusual de usar elefantes en un intento de desalojar a cientos de personas que viven ilegalmente en un área forestal protegida en el remoto noreste del país.
La población local arrojó piedras a la policía que utilizó bulldozers y los elefantes en una demostración de fuerza en el santuario de vida silvestre de Amchang en el estado de Assam.
El comisionado de policía, Hiren Nath, dijo que cinco manifestantes resultaron heridos en una refriega luego de que los agentes desplegaran gas lacrimógeno para dispersarlos.
Las autoridades planean demoler cerca de 1,000 cabañas de bambú y estaño.
La ministra de bosques del estado, Pramila Brahma, dijo que el área era un hábitat de elefantes y que los asentamientos no autorizados estaban obligando a los animales a salir en busca de alimento. Ha habido muchos incidentes en los que elefantes salvajes han matado a personas y destruido cultivos después de entrar a las aldeas.
Nath dijo que la acción de la policía siguió una orden judicial para despejar el bosque de usurpación ilegal para el jueves. Los residentes habían argumentado que legalmente habían comprado la tierra antes de descubrir que se encontraba dentro de un área forestal protegida.
La campaña de desalojo está siendo llevada a cabo por guardias de vida silvestre, y la policía brinda protección contra posibles ataques de los residentes.
Según una encuesta del departamento forestal de 2014, unas 6.000 personas han construido viviendas dentro del santuario de vida silvestre en 24 ubicaciones.
Algunos ambientalistas se oponen al uso de los animales para demoler estructuras, argumentando que va en contra de sus instintos naturales y puede causarles lesiones graves. Pero los elefantes pueden llegar a algunos asentamientos más fácilmente que las excavadoras.
Los que viven dentro de los santuarios argumentan que se les debe dar casas alternativas antes de que se demuelen sus casas existentes.
Según informes, dos personas murieron y otras 17 resultaron heridas, incluidos 15 agentes de policía, cuando los manifestantes se enfrentaron con las autoridades durante una campaña de demolición liderada por elefantes en el parque nacional de Kaziranga en septiembre de 2016.
Con información de The Guardian
