SOFIA, Bulgaria. El árbitro croata Ivan Bebek detuvo por unos minuto el encuentro de futbol que sostenían Bulgaria e Iglaterra este día por los cánticos racistas de un sector de los hinchas que acudieron al estadio Natsionalen Vasil Levski de Sofía.
Era el minuto 27, con 0-2 en el marcador a favor de Inglaterra, el árbitro croata Ivan Bebek decidió parar el choque por la actitud de una parte de los aficionados radicales de Bulgaria, que corearon lemas racistas contra jugadores como Raheem Sterling, Marcus Rashford y Tyrone Mings, basado en las nuevas reglas que ha dictado FIFA en torno a los actos racistas que se puedan presentar en un estadio por parte de los aficionados.
Cuando detuvo el partido, desde el sonido del estadio, se pidió que cesaran dichos cánticos racistas y tres minutos después se reanudó el juego en un estadio que fue clausurado parcialmente por la UEFA el pasado 19 de julio por un comportamiento similar de los aficionados.
Ante Inglaterra, el Natsionalen Vasil Levski contó con 5.000 localidades menos por sanción, mientras que para el próximo encuentro frente a la República Checa el 17 de noviembre, no podrá ubicar a aficionados en 3.000 de sus asientos.
Ya en el juego, Inglaterra se impuso con facilidad a Bulgaria (0-6) en un partido que pareció, en ocasiones, un mero entrenamiento para los de Southgate.
Con información espn
