LONDRES.- La Selección de Inglaterra se quedó con el primer lugar del grupo tras conseguir una victoria de 1-0 sobre la República Checa en un partido flojo y que marcó el cierre de la fase de grupos.
Inglaterra dejó muchas dudas en la cancha y fue salvado por un tanto de Raheem Sterling (0-1).
Los ingleses, advertidos por los abucheos en los encuentros anteriores y por un juego que no acaba de despegar, se quitaron presión de encima con un triunfo rácano y sin brillo, pero que les sirve para pasar primeros de grupo, huir de especulaciones y asegurar su presencia en Wembley en octavos de final.
No dudaron los de Gareth Southgate sobre si era mejor el primer o el segundo puesto. Salieron a ganar. Como ante Escocia, se toparon con el palo a las primeras de cambio, esta vez no por un cabezazo de John Stones, sino por una carrera a la espalda de la defensa de Sterling que culminó el del City con una vaselina que se estrelló en la madera.
Southgate, obligado por las circunstancias, hizo cambios y el equipo lo notó para bien. Grealish cogió la posición del ’10’ que dejó libre Mason Mount, aislado por el positivo de Billy Gilmour; Sterling se fue a la banda izquierda, mientras que la sorpresa fue para Bukayo Saka, el del Arsenal, pegado a la derecha.
Pero no todo eran buenas noticias para Inglaterra, que dejaba dosis de flaqueza atrás. Los checos se prodigaban en ataque y cada vez que lo hacían era para pegar pequeños sustos.
Inglaterra no podía especular con eso, no después de las dudas generadas. Ganaron, sin alardes, pero ganaron.
Con información efe