El origen de la cuaresma viene de la sagrada escritura donde se encuentra en el libro del génesis las palabras de Jesucristo que dicen polvo eres y en polvo te convertirás para hacernos descubrir nuestra condición humana que fuimos entre sacados del polvo de la tierra, y con el miércoles de ceniza inicia esta temporada.
“La ceniza la encontramos en distintas etapas de la historia de Israel como un gesto de penitencia en donde los que se sentían alejados o apartados de Dios a causa de sus pecados volver implicaba penitencia y por lo tanto el de bañarse con ceniza, vestirse con ceniza era indicar a los demás que estaba viviendo un proceso de arrepentimiento de conversión, de vuelta al señor”, indico Antonio Beltrán Coronado, Srio. Canciller Arquidiócesis Tijuana.
Para los cristianos católicos entra la dimensión como parte de la fe, el reconocimiento de nuestra fragilidad, pero también la necesidad de salvación y por lo tanto el arrepentimiento a la penitencia. En la vida de fe los 40 días de Jesús en el desierto expresan la batalla interior para rechazar la propuesta del maligno y no caer en la tentación.
“La iglesia repite continuamente repitiendo las palabras mismas de Jesús arrepiéntanse y crean en el evangelio, fue dando forma con el paso del tiempo estructurar una liturgia que respondiera este misterio de salvación, por eso la liturgia es la celebración de nuestra fe”, senalo.
La cuaresma es un camino hacia la pascua porque en esta temporada se celebran los misterios de nuestra salvación, Jesús muerto y resucitado. Al iniciar esta temporada con la imposición de la ceniza, se convoca a la comunidad a que se de un espacio de reflexión de ubicarse como esta su relación con Dios, consigo mismo y con los demás.
“Y lo hacemos a través de la proclamación de un pasaje dela escritura, una breve exhortación, la imposición de la ceniza, el de hacer juntos una plegaria, rezar el padre nuestro y dar la bendición (…) “De valorar lo que tenemos y al mismo tiempo darnos cuenta que aun dentro de la pobreza tenemos mucho que compartir con los demás y entonces ser abiertos”, agrego.
