No hubo detenidos ni tampoco rehenes durante el disturbio registrado la noche de este martes al interior del INM.
TIJUANA, Baja California.- No hubo personas detenidas, ni tampoco rehenes durante el disturbio registrado la noche de este martes al interior del Instituto Nacional de Migración (INM); sin embargo, sí hubo un reclamó por parte de los migrantes –en su mayoría venezolanos– por la falta de atención medica y de hacinamiento, explicó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), Fernando Sánchez, al confirmar como primer respondiente, que tras el operativo desplegado en la zona lograron contener la emergencia.
En ese sentido, confirmó respecto al conato de incendio en la cocina del Instituto Nacional de Migración, fue provocado por los propios migrantes, sin embargo, no llegó a materializarse ya que el departamento de Bomberos se encontraba presente. Asimismo confirmó que una persona fue atendida y trasladada a un hospital en condición amarillo, pero no porque hubiera resultado lesionado, sino por malestar crónico.
Por su parte, el secretario General de Gobierno, Catalino Zavala, informó que la principal inconformidad manifestada por los venezolanos fue el proceso migratorio. El funcionario de igual forma confirmó que al interior se encontraban alrededor de 250 venezolanos, asó como el traslado de un grupo a Mexicali.
Por su parte, la Delegación de Cruz Roja Mexicana en Tijuana, informó que durante su intervención, paramédicos de la benemérita institución atendieron a 7 migrantes, entre ellos una mujer embarazada que sufrieron algún tipo de colapso nervioso por el disturbio, o bien por padecimientos crónico, ninguno derivado de una agresión.
Durante el operativo también participó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde los visitadores recabaron información sobre la situación de los migrantes y corroboraron la exigencia de atención médica y la inconformidad por el hacinamiento, así como descontento por permanecer en calidad de privados de la libertad que, cabe señalar, aceptaron que lo anterior no representa una falta administrativa.
Pero el motín o disturbio era una crónica anunciada, ya que la situación que se vive al interior de las instalaciones del INM son inhumanas; expresó el abogado, Aarón García, quien llevo el caso de dos migrantes guatemaltecos quienes estuvieron privados de su libertad aproximadamente un mes y que fueron liberados por medio de un amparo horas antes del incidente.
De acuerdo con el abogado, entre sus defendidos se encontraba una mujer embarazada quien manifestó en reiteradas ocasiones sufrir malestares producto de una infección. En ese sentido, dijo que fue atendida por un médico que sólo tomo nota de los síntomas que presentaba, pero nunca le suministró algún tipo de tratamiento.
Cabe señalar que el Instituto Nacional de Migración emitió un comunicado oficial 17 horas después de lo ocurrido y en el documento girado se informo lo siguiente:
“El Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación informa que personas migrantes de origen venezolano se manifestaron al interior de instalaciones de este instituto en Tijuana, Baja California, para exigir se resuelva su situación migratoria y regresen a su país.
Personal del INM escuchó sus exigencias bajo un clima de orden y seguridad, para lo cual se contó con el apoyo de representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo al procedimiento de resolución, se determinó el otorgamiento de los primeros 30 oficios de salida para las personas migrantes extranjeras”.
Con información de Carolina Vázquez
