TIJUANA, Baja California.- La gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, admitió que la seguridad es el área más difícil de mejorar en su administración, reconociendo que revertir los altos índices de criminalidad ha sido un desafío.
En entrevista, Ávila señaló que aunque se ha logrado una disminución en la incidencia delictiva desde 2021, con un repunte en 2022, la tendencia sigue siendo a la baja. En las primeras reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum, la seguridad ha sido el tema central, y destacó que ya han trabajado junto al gabinete de seguridad nacional.
La gobernadora agregó que el gobierno federal tiene un diagnóstico claro de la situación en Baja California, identificando a Tijuana como una de las ciudades más violentas del país. Indicó que continuarán trabajando en conjunto con los tres niveles de gobierno, abordando los conflictos territoriales entre grupos criminales que afectan la región.
Ávila subrayó que no se trata de una falta de recursos, sino de mejorar las estrategias y enfocarse en la prevención del delito, atendiendo las causas profundas que generan la violencia.