Instalan, como protesta, estatua dorada de Netanyahu en Tel Aviv

Los habitantes de Tel Aviv pudieron contemplar el martes durante algunas horas una estatua gigante dorada del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instalada clandestinamente por la noche por un artista israelí, antes de ser retirada por las autoridades.
La estatua, de cuatro metros de alto, es una obra de Itai Zalait, un artista israelí poco conocido del público y que se complacía el martes con la polémica que suscitó su instalación.
“Lo hice para comprobar una cosa: ¿Dónde está la libertad de expresión en Israel en 2016? ¿Estará esta obra autorizada? ¿Habrá sanciones?”, declaró a la AFP Itai Zalait.
La respuesta no se hizo esperar por parte de la ministra de Cultura, Miri Regev, cercana a Netanyahu y en conflicto con una parte del sector de la cultura.
“Cuánto puede estar desconectado un artista de la realidad”, escribió la ministra en su página Facebook.

“Israel es una democracia, uno de los países más libres. El odio a Netanyahu es su único y verdadero Becerro de Oro”, prosiguió, haciendo alusión al episodio bíblico en el que los hebreos son castigados por Dios por haber adorado a una estatua dorada.
Con esta instalación, el escultor Itai Zalait afirma haber querido abrir un debate sobre la relación de los israelíes con su primer ministro, al que algunos llaman “rey Bibi”. Por eso decidió colocar esta parodia de estatua oficial, donde se ve al primer ministro en traje, en la plaza Yitzhak Rabin, donde fue asesinado en 1995 el ex primer ministro, y que se ha convertido en un lugar de importantes manifestaciones políticas.
“La reacción de los israelíes me interesa, entre los que empiezan a decir que querrían ver más estatuas como ésta en las plazas del país y los que quieren derribarla a martillazos”, explicó el artista.
El ayuntamiento de Tel Aviv retiró el martes por la mañana la estatua. “Actuamos así cada vez que se instala un objeto sin autorización (…) en un lugar público”, afirmó a la AFP Mira Marcus, portavoz de la municipalidad, dirigida por el alcalde Ron Huldai, un laborista opositor de Benjamin Netanyahu.