Saltillo, Coahuila – El Instituto Mexicano del Maíz (IMM) “Dr. Mario E. Castro Gil”, de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), fue fundado hace 36 años con los objetivos de generar nuevas técnicas y herramientas para el cultivo de maíz en nuestro país, mediante investigación y formación de recursos humanos especializados en este grano.
En el marco del Día Nacional del Maíz —29 de septiembre—, detallaremos la historia y actividades de este organismo universitario, que tiene el compromiso de proporcionar opciones para la siembra de maíz de todo tipo de agricultores a lo largo del país y contribuir a la investigación, desarrollo y mejora de este cereal básico en la alimentación del mexicano.
En la década de los setenta, inició un programa de mejoramiento genético de maíz a nivel nacional. En esta época, la UAAAN destacó en sus diversas investigaciones relacionadas con este cereal, a través de los integrantes de la sección Maíz.
“Mario Castro Gil, un grupo de colegas y muchos alumnos crearon la sección Maíz de la UAAAN que es el antecedente del IMM, a principio de los años 70”, narró el doctor José Espinoza Velázquez, investigador del IMM desde hace 21 años.
20 toneladas por hectárea
Dentro de los proyectos de la sección Maíz, destacó el desarrollo del híbrido AN-360 “Pancho Villa”, primer híbrido superenano en el mundo en producir experimentalmente 20 toneladas por hectárea y el primero liberado por la institución, creado por el doctor Mario Castro Gil y su equipo.
“En esta región destacó el primer híbrido superenano liberado por la institución por el doctor Mario Castro Gil, fue el híbrido triple ‘Pancho Villa’, variedad enana cuyas principales características son mazorcas de olote grueso, cónicas y gordas de grano muy profundo”, explicó el doctor Humberto de León Castillo, investigador del IMM desde hace 30 años.
A raíz de que este material y otras investigaciones fueron reconocidos nacional e internacionalmente, y debido a la iniciativa de estudiantes e investigadores de la sección Maíz, encabezados por el doctor Castro Gil, surge el Instituto Mexicano del Maíz el 5 de diciembre de 1979, tras la aprobación del H. Consejo Universitario de la UAAAN.
Del laboratorio a la parcela
A partir de 1979, se inician y da continuidad a los proyectos de investigación relacionados con el mejoramiento del maíz.
“Uno de los objetivos del instituto es regresar algo al pueblo de México, específicamente a los campesinos, que tengan semillas mejoradas y que todos los trabajos de investigación que se desarrollaron a lo largo del país sirvieran como tesis de licenciatura y posgrado, tanto maestría y doctorado. A través de los años se ha generado mucha información, se ha generado riqueza genética sobresaliente”, explicó el ingeniero Gustavo Alfonso Burciaga Vera, investigador y director del Instituto Mexicano del Maíz.
De acuerdo con el doctor De León Castillo, el IMM es un organismo creado dentro de la UAAAN concebido como un satélite de investigación, donde se generara información y materiales para satisfacer las necesidades nacionales.
“Es un instituto que se creó dentro de la UAAAN, pero con la visión de que sus alcances fueran nacionales, el objetivo central es la formación de recursos humanos y la generación de materiales mejorados para las diferentes condiciones de nuestro mega ambiente que es México, con la información técnica y científica disponible para la nación y para el mundo”.
Las políticas de investigación y formación de recursos humanos de México en los setenta marcarían la pauta del IMM, la cual se ha ido adaptando a través de los años pero manteniendo su compromiso con la agricultura nacional.
“El enfoque inicial del instituto fue proveer al agricultor mexicano de opciones varietales para incrementar la producción de maíz. Se crea como una opción institucional para el beneficio de la agricultura nacional pero, sobre todo, para la formación de recursos humanos, agrónomos bien preparados en el mejoramiento del maíz, tanto en el aula como en el campo”, detalló el doctor Espinoza Velázquez.
El Instituto Mexicano del Maíz ha llegado a contar con presencia en más de 30 localidades y más de 25 técnicos e investigadores a lo largo y ancho del país en estados como Morelos, Veracruz y Puebla.
“El doctor Castro fue muy visionario, vio que el alimento de los mexicanos por cientos de años ha sido el maíz y va a seguir siéndolo por tradición, herencia y gusto. Con todo lo que representaba era importante que la UAAAN tuviera este centro del maíz y por ello se creó el IMM”, concretó el director Burciaga Vera.
Actualidad y retos
En el presente, el Instituto Mexicano del Maíz trabaja diez variedades de maíz y ha generado, a lo largo de su historia, algunas específicas para regiones como el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, regiones del bajío mexicano, zonas de trópico seco para estados como Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, sierra de Chihuahua, región de Valles Altos en Puebla, etcétera.
El trabajo de investigación de científicos y estudiantes ha dado como resultado cerca de 50 híbridos potencialmente comerciales para el cultivo de maíz en el país, además de cientos de híbridos a nivel experimental. En cuanto a generación de recursos humanos especializados, hasta la fecha, en el IMM se han vinculado cerca de 700 estudiantes de licenciatura y posgrado a proyectos de investigación en todo México.
El IMM actualmente cuenta con ocho miembros fijos: cuatro doctores, un maestro en ciencias y tres ingenieros, quienes continúan generando importante cantidad de material mejorado para la producción de maíz.
Uno de los próximos objetivos a cumplir, por parte del equipo del IMM, es lograr una transferencia del conocimiento generado por el instituto y que llegue al mercado mediante un mayor acercamiento al sector empresarial.
Entre las actividades que tienen contempladas, se encuentra trabajar proyectos en conjunto con la agroindustria; sin embargo, el IMM seguirá con su compromiso con la comunidad agrícola mexicana en general.
“Somos parte de la comunidad de la UAAAN y es nuestra obligación aportar algo, trabajamos con los impuestos de la población y es nuestra forma de regresar las cosas al país. No podemos cerrarnos, es una universidad pública, tenemos que proponer alternativas”, señaló el ingeniero Burciaga Vera.
Los investigadores del Instituto Mexicano del Maíz están convencidos de la importancia del desarrollo genético y mejoramiento del maíz para el progreso de la sociedad y su soberanía alimentaria.
“En ese sentido, la UAAAN y el IMM seguirán en su función de desarrollar proyectos viables que busquen financiamiento interno o externo. Nuestro país ha cambiado muy rápido de los años setenta al presente, pero debemos privilegiar las investigaciones y medios propios para una subsistencia. Este mejoramiento, sin duda, contribuirá a la soberanía alimentaria de México”, puntualizó el doctor Espinoza Velázquez.
Para finalizar, el director del IMM, ingeniero Gustavo Burciaga, destacó que el organismo universitario continuará trabajando por el mejoramiento del maíz, ya que es un cultivo vital para el mexicano, independientemente de las circunstancias del país.
“Lo importante de la institución es que, a pesar de las altas y bajas, hemos seguido trabajando porque tenemos amor al maíz, al cultivo, a la investigación y al país. A pesar de tantos años, seguimos trabajando porque somos mexicanos de tiempo completo”.
