TIJUANA, Baja California.- La inteligencia artificial no es mala, lo malo es no saber proteger los datos para no ponerse en riesgo ante la carretera de la información que es desbordante debido al internet. Las ciudades inteligentes no solo deben direccionar en las construcciones sino en la tecnología para evitar tener un daño.
“El internet es la carretera global que está sustituyendo cualquier, antes tenías que salir a las 4:00, 5:00 de la mañana con el periódico para entregarlo a todos los puestos y esa era tu carretera, ahora pasó que este mismo medio convertido en una era digital empezó a llegar a los correos electrónicos. Ahora podemos llegar en tiempo real, en las redes que se quieran en este sistema que se maneje y es cuando dices qué tan confiable soy para el lector”, expresó José Hugo Salinas Pérez, presidente del Clúster de Tecnologías IT Baja.
Esto se traduce en que las páginas virtuales pueden llegar a tener un virus cibernéticos que se transmitan a los lectores, por lo que las empresas se deben de cuidar. No quiere decir que las instituciones informativas lo propicien, sino que el virus fue elaborado por una tercera persona.
“A lo mejor un tercero sabiendo que hay mucho tráfico, ahí es donde meten el daño para que llegue a todos nosotros y qué va a buscar ese elemento dos cosas. Si hablamos de cibercriminalidad lo que va a querer es extraer nuestros datos, quién soy, dónde vivo, si tengo tarjetas, teléfono, porque hay diferentes formas de ganar dinero o robar, es un robo, una extorsión, esa es la cibercriminalidad”, dijo.
El país que tiene más participación digital es Brasil y le sigue México, por eso es importante que se llegue a regular y proteger la información de los usuarios y que ellos mismos identifiquen la prevención.
“La ciberseguridad es que tanto el gobierno invierte en mantener la infraestructura sana, que tanto protege, por ejemplo, dónde hay una central de datos importante en la Comisión Federal de Electricidad allí estamos todos, donde vivo, cuánto pago de luz, todos esos datos son valiosos, porque de qué sirve que yo pague 200 pesos y aquel amigo 600, porque son estudiantes, al fin de cuentas estudian para hacer daño y dice me voy agarrar a pura gente de 600 porque se que tiene más capacidad de pago”, dijo.
Este proyecto de la iniciativa de una ciudad inteligente tiene cerca de dos años que se creó.
“Las ciudades inteligentes son algo que se va a dar, todas van a terminar así, algunas muy rápido, otras más lento, algunas de alguna manera si trabajas con una sociedad más cultivada pues más segura también, pero tarde temprano todo tiene que ser sustentable, y todo tiene ser inteligente, entonces que pensamos que tenemos qué hacer tenemos que socializar los temas”, concluyó.
Las ciudades inteligentes son comodidades que a la larga generaran ahorro, a las empresas y a los ciudadanos, sin embargo, aún tienen que aprender a empezar a utilizarlo y dimensionar del avance que se tendrá, pero con la seguridad adecuada.
Con información de Johanna Mejía
