Las autoridades ambientales rusas han desplegado un equipo de especialistas en una remota región del Ártico para sedar y eliminar a docenas de osos polares hambrientos que han asediado a las personas que viven allí.
La medida se produjo después de que funcionarios en el archipiélago de Novaya Zemlya, con una población de aproximadamente 3,000 personas, solicitaron ayuda.
“Nunca ha habido una invasión masiva de estos animales”, dijo Zhigansha Musin, el jefe de la administración local. “Literalmente han estado persiguiendo a la gente”.
Otras imágenes muestran a los osos alimentándose de la basura en un basurero local. Los intentos de asustar a los osos polares con bocinas de autos y perros han fracasado, dijo la agencia de noticias Tass.
Rusia clasifica a los osos polares como una especie en peligro de extinción y dispararles está prohibido por ley. Los funcionarios advierten, sin embargo, que un sacrificio puede ser necesario para garantizar la seguridad de la población local, si los intentos de retirar a los animales fallan.
En 2016, cinco científicos rusos fueron asediados por osos polares durante casi dos semanas en una estación meteorológica remota en la isla Troynoy, al este de Novaya Zemlya.
