TIJUANA, Baja California.- En los últimos tres años la iniciativa privada ha logrado equilibrar la situación en el sector de la construcción, pues a través de esta el 50 por ciento de las empresas en la ciudad han logrado emplearse.
Y pese a que la inversión privada ha contribuido a tener obras de calidad, el Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria y la Construcción, César Romeo Sauceda, señaló que la inversión pública ha decaído en ese lapso de tiempo
“Yo creo que de los temas más preocupantes que tenemos es que no hay inversión en infraestructura, sobre todo en Baja California donde un porcentaje pequeñísimo de la inversión que se hace a nivel nacional se invierte en baja california”, apuntó Romeo Sauceda.
Consecuencia del poco recurso para obra pública, la construcción comienza a detenerse y a la par la ciudad no logra avanzar, pues sin vialidades o proyectos de mejora de agua, el comercio tienden a detenerse y perder ganancias.
En el municipio de Tijuana, el área con más rezago es la infraestructura vial, pues las principales avenidas sufren de severos embotellamientos y es difícil que tengan una óptima circulación.
Romeo Sauceda expresó que, “vemos que en la ciudad de Tijuana ya hay muchos embotellamientos , hay muchos lugares donde el tráfico no tiene continuidad, hay obras importantes que desafortunadamente hoy no se terminan y la ciudadanía está sufriendo.”
El Presidente de la CMIC señaló como de mayor importancia está área debido a que cada año la ciudad tiene que albergar a un mayor número de ciudadanos y vehículos, mientras que las vialidades son escasas.
Pese a que hay un proyecto, estudio costo-beneficio e impacto vial, el arroyo a la mar no ha logrado construirse desde que se presentó casi cuatro años.
Cabe mencionar que el año pasado la construcción recibió 5 mil millones de pesos, en 2017 se otorgó la cantidad de 2 mil millones, un 40 por ciento de recorte presupuestal en obra.
Con información: Monserrat Chávez
