El presidente López Obrador anunció ayer un plan de desarrollo urbano para Acapulco, Guerrero, con la asignación de 8 mil millones de pesos para trabajos de restauración en viviendas y espacios públicos en barrios marginados.
López Obrador dijo que los programas diseñados para estimular la economía e impulsar el crecimiento a partir de los peldaños más bajos de la sociedad, tanto en las ciudades como en las áreas rurales, sacarán a los mexicanos de la pobreza. Esperaba que el programa evitara la creación de dos Acapulcos separados por un abismo de desigualdad económica y social.
El secretario de Desarrollo Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, dijo que el gobierno proporcionará ayuda financiera para brindar servicios de agua y residuos, mejorar las carreteras, instalar alumbrado público y mejorar los espacios públicos dedicados al deporte, la recreación y la cultura en 26 barrios de Acapulco.
Dijo que durante muchos años, Acapulco y muchas otras ciudades han priorizado formas de desarrollo urbano más lucrativas, con especial énfasis en atraer dólares para turistas, pero que las familias con menos recursos a menudo se quedan atrás.
“El estado tiene la obligación de hacer que las ciudades sean más humanas e igualitarias con servicios y espacios públicos de calidad”.
El presidente presentó su plan para Acapulco en el contexto de una iniciativa más amplia para combatir la pobreza en la que el gobierno federal distribuirá directamente 300 mil millones de pesos a programas que benefician a personas mayores y estudiantes, así como otorgar préstamos sin intereses a Pequeñas empresas y artesanos.
López Obrador afirmó que el dinero para los programas estuvo disponible luego de extensas investigaciones y despidos por corrupción. Admitió que algunas agencias pueden operar más lentamente de lo normal, como un “elefante reumático”, debido a las purgas.
Prometió regresar a Acapulco en tres meses para verificar el progreso de los programas.
