Los primeros cargos se han emitido en la investigación de Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos y la posible colusión de los miembros de la campaña de Trump y las detenciones podrían ser inminentes, según varios informes.
CNN, Reuters y el Wall Street Journal informaron que un gran jurado ha aprobado los cargos presentados por los investigadores dirigidos por el abogado especial Robert Mueller contra al menos una persona, y la acusación ha sido sellada por un juez federal, pendiente de arresto. No hubo información sobre la naturaleza de los cargos o su objetivo. Los informes sugieren que uno o más arrestos podrían tener lugar el lunes.
Eso llevaría a un nuevo nivel la amplia investigación sobre el papel de Rusia en las elecciones, que han estado pendientes de la presidencia de Donald Trump desde que comenzó, lo que plantea interrogantes sobre cómo responderían la Casa Blanca y sus aliados. Trump y sus partidarios han menospreciado a Mueller e intentaron retratarlo como un simpatizante de Hillary Clinton y James Comey, el jefe del FBI despedido por Trump.
Algunos republicanos pidieron el viernes a Mueller que dimita. Un ex asesor de Trump, Sebastian Gorka, quien con frecuencia ha sido portavoz del presidente en la televisión, tuiteó: “Si el equipo de este hombre ejecuta órdenes este fin de semana, debería despojarlo de su autoridad … Entonces debería ser investigado”.
Cualquier intento de Trump de despedir a Mueller desencadenaría una severa crisis política. También hay una creciente preocupación entre los aliados de Estados Unidos sobre cómo el presidente, asediado en su país, actuaría en el escenario mundial, especialmente en el Pacífico occidental, donde se está empeorando la situación nuclear con Corea del Norte.
Las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron en enero que Rusia intervino en las elecciones para tratar de ayudar a Trump a derrotar a Clinton a través de una campaña de piratería y publicación de embarazosos correos electrónicos, y la difusión de propaganda a través de las redes sociales.
Con información de The Guardian
