Tijuana -Especialistas del área de nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California destacaron la importancia de retomar la tradición de preparar aguas frescas de frutas de temporada para acompañar los alimentos y el refrigerio escolar.
El doctor Gaspar Verduzco Barreras, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana afirmó que las frutas son alimentos económicos que tienen bondades como alto contenido de agua, fibra, aportan bajos niveles de calorías y se encuentran disponibles todo el año.
Además, dijo, estas características, estimulan el adecuado funcionamiento de los riñones y favorecen el tránsito intestinal.
Las tropicales como melón, fresa, naranja, guayabas, naranja, toronja, limón, sandía, papaya, kiwi y mango, entre otras; son una importante fuente de vitaminas que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico, nervioso y muscular; además de propiciar el buen funcionamiento del intestino, nervios, huesos y dientes.
Gaspar Verduzco dijo que los nutriólogos recomiendan que dependiendo de la temporada, se preparen aguas y licuados, de preferencia sin azúcar o con una cantidad mínima y se consuman en lugar de las bebidas gaseosas, cuyos componentes, colorantes, saborizantes, ácido fosfórico, benzoato de potasio, fenilalanina y otros, se asocian a los cálculos renales, espasmos, contracciones musculares, infecciones del tracto urinario, irritación de la piel y las membranas mucosas.
Además, dijo, impiden la adecuada absorción del calcio en los huesos y del hierro en el organismo, en tanto que la cafeína es la que provoca la adicción.
Agregó que el consumo de frutas al natural o preparadas en aguas frescas, ayuda a eliminar el exceso de líquido a través de la orina.
Además, la cantidad de grasa que contienen es mínima, se encuentran durante todo el año y constituyen una sabrosa colación a cualquier hora del día y se pueden consumir antes o después de las comidas.
Por el contrario, finalizó el doctor Verduzco, el consumo de sustitutos de azúcar o la sintética en grandes cantidades, pueden provocar daño cerebral, pérdida de memoria, confusión mental, afectaciones en la retina y el sistema nervioso.
