Irán dijo que probó con éxito un nuevo misil de alcance medio, desafiando las advertencias de Estados Unidos de que tales actividades eran motivo para abandonar el acuerdo nuclear de referencia de los países.
La televisión estatal transmitió imágenes del lanzamiento del misil Khoramshahr, que fue exhibido por primera vez en un desfile militar de alto perfil en Teherán el viernes. También transportó un video en vuelo desde el cono de la nariz del misil, que tiene un alcance de 2.000 km y puede llevar ojivas múltiples.
“Mientras algunos hablen en el lenguaje de las amenazas, el fortalecimiento de las capacidades de defensa del país continuará y Irán no buscará el permiso de ningún país para producir varios tipos de misiles”, dijo el ministro de Defensa del país, Amir Hatami.
La prueba llega al final de una dura semana de diplomacia en la asamblea general de la ONU en Nueva York, donde Donald Trump volvió a acusar a Irán de desestabilizar Oriente Medio, calificándolo de “estado pícaro cuyas principales exportaciones son violencia, derramamiento de sangre y caos”.
El sábado por la tarde, el presidente de Estados Unidos twitteó: “Irán acaba de probar un misil balístico capaz de llegar a Israel. También están trabajando con Corea del Norte. ¡No tenemos mucho acuerdo!
Los lanzamientos de misiles iraníes anteriores han desencadenado sanciones estadounidenses y acusaciones de que violan el espíritu del acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y las principales potencias. Irán, que peleó una guerra brutal con el vecino Irak en los años ochenta, ve a los misiles como una parte legítima y vital de su defensa, sobre todo porque los rivales regionales Arabia Saudita e Israel importan enormes cantidades de material militar desde el oeste.
Trump ha amenazado con cerrar el acuerdo nuclear, diciendo que Irán está desarrollando misiles que pueden usarse para entregar una ojiva nuclear cuando las restricciones del acuerdo sean levantadas en 2025. Debe informar al Congreso el 15 de octubre si Irán sigue cumpliendo con y si sigue siendo en los intereses de EE.UU. para pegarse por ella. Si decide que no lo es, eso podría abrir el camino para que los legisladores estadounidenses reimpongan sanciones, lo que conduzca al posible colapso del acuerdo.
Con información de The Guardian
