Ganadora del premio Leading Island Destination de Europa durante cinco años consecutivos, la isla portuguesa de Madeira busca capitalizar el aumento en el número de un tipo único de viajero, los nómadas digitales, mediante la construcción de una ciudad completamente especializada para su residencia.
Si bien COVID-19 ha obligado a millones de trabajadores al espacio del teletrabajo, cuando llegaron allí, descubrieron que la esfera ya estaba habitada por personas del tipo Anthony Bourdain que viajan todo el año y trabajan desde sus computadoras.
Al darse cuenta de que este mercado se vio impulsado por el aumento del teletrabajo y que la asombrosa belleza de la isla sería profundamente atractiva para los nómadas digitales, Madeira ha creado Digital Nomad Village, un lugar con Internet rápido, propiedad hotelera exclusiva, eventos comunitarios y un servicio gratuito. espacio de oficina.
Está situado en la tranquila Ponta do Sol en la costa sur, con vistas al Atlántico y a un corto trayecto en coche de la capital de Funchal. Lanzado en febrero, el programa piloto para la aldea se extenderá hasta finales de junio.
“Las islas de Madeira tienen las condiciones perfectas para atraer a los nómadas digitales con su belleza natural, actividades en la naturaleza, cultura y fantásticas condiciones climáticas durante todo el año”, se lee en el sitio web del pueblo. “Había una necesidad urgente de crear una estrategia integrada para atraer este mercado, con el fin de hacer que Madeira también sea conocida como uno de los mejores lugares del mundo para trabajar de forma remota”.
Este concepto se está lanzando en asociación con el Gobierno de Madeira, StartUp Madeira y el aclamado nómada digital Gonçalo Hall. Al albergar hasta 100 nómadas a la vez, los residentes deben comprometerse a quedarse al menos un mes.
Con información de Good News Network
