Las tropas sirias han declarado la victoria contra el Estado Islámico en la ciudad oriental de Albu Kamal, el último bastión importante del grupo terrorista en el país.
La retirada del EI cierra una serie de grandes derrotas en los últimos meses que prácticamente han eliminado el califato autoproclamado, que proclamó en Siria e Irak en 2014; millones de personas han sufrido desde entonces bajo estrictas restricciones represivas.
El ejército sirio, respaldado por combatientes chiítas de Irak, dijo que había recuperado la ciudad fronteriza de Albu Kamal del EI, despejando a los militantes de su último reducto clave en la frontera con Iraq.
Albu Kamal había sido durante mucho tiempo crucial para el transporte de jihadistas desde Siria a Irak durante la ocupación estadounidense, y viceversa durante la guerra en Siria.
Su pérdida anuncia el colapso casi completo del EI en Siria. El grupo se retiró de las ciudades del este y del desierto circundante después de perder su bastión en la capital provincial de Deir ez-zor, rica en petróleo, ante el ejército sirio; y la capital de facto del grupo, Raqqa, para los paramilitares kurdos respaldados por Estados Unidos.
“Fuerzas leales al régimen … han avanzado en la ciudad fronteriza de Albu Kamal y han establecido un control completo después de la retirada de los combatientes restantes de Isis a las áreas bajo su control en el campo”, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un monitor de guerra. dijo el jueves.
La pérdida selló “la caída del proyecto de la organización terrorista Daesh en la región”, dijo una declaración del ejército sirio, utilizando un término árabe para el Estado Islámico.
Isis ahora controla pequeñas franjas del desierto en el centro y este de Siria, una retirada significativa de su posición hace solo dos años, cuando controlaba la mitad de la masa terrestre del país junto con vastas extensiones de las llanuras de Nineveh en el norte de Iraq y la provincia de Anbar.
Con información de The Guardian
