El gobierno estadounidense está rechazando a las personas que tratan de huir de las Islas Vírgenes Británicas devastadas por el huracán para las cercanas Islas Vírgenes americanas, a menos que sean ciudadanos estadounidenses, rechazando incluso a aquellos con visas de visitante estadounidenses.
Muchos de los evacuados de las Islas de Sotavento del Caribe, incluyendo las Islas Vírgenes Británicas (BVI), han podido entrar en Puerto Rico, un territorio estadounidense al oeste, pero miles siguen intentando abandonar las islas devastadas por las tormentas.
El martes, se informó que las autoridades de las Islas Vírgenes de Estados Unidos han estado rechazando barcos que llegan con evacuados y refugiados de sus islas vecinas.
Mientras tanto, funcionarios de la isla más grande de las Islas Vírgenes Británicas, Tortola, han detenido a personas que se dirigen al aeropuerto o se aproximan a los barcos en el puerto rumbo a las Islas Vírgenes de los Estados Unidos (US VI) a menos que tengan pruebas de ciudadanía estadounidense y boletos.
Patricia Thomas, una gerente de servicios financieros de 34 años de edad en el condado de Westchester, al norte de la ciudad de Nueva York, dijo que había sido contactada por sus dos hermanas y sus cinco hijos en Tortola, a quienes les impiden viajar a los EE.UU.
“Están viviendo en una choza sin agua corriente, sin medicamentos, básicamente nada”, dijo Thomas al Guardian el martes.
El huracán Irma golpeó las Islas de Sotavento hace casi una semana y causó un daño terrible en su camino hacia el noroeste, antes de que rozara a Cuba y golpeara a Florida el fin de semana.
En medio de las críticas a la respuesta del gobierno británico al desastre, el secretario de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, viajó el martes al Caribe para ver el esfuerzo de ayuda del Reino Unido de primera mano.
Pero miles de personas luchan por la supervivencia, así como la ley básica y el orden y la higiene, en medio de edificios naufragados y escombros generalizados a través de muchas islas, incluyendo las Islas Vírgenes Británicas.
Con información de The Guardian
