Jason Statham resucita al mecánico

En el vestíbulo de un hotel de Beverly Hills, alguien le preguntó a Jason Statham el secreto de su condición física.

Era una pregunta comprensible, dado que el actor de 48 años de edad, de amplias espaldas y delgado en su chaqueta negra, camisa azul y vaqueros oscuros, se ve en perfectas condiciones. Statham hace una pausa para pensar y por fin responde con su característica voz, oscura y rasposa.

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“Dieta y ejercicio son la clave para ponerse en forma,” asegura.

¿Eso es todo? Statham sonríe y de pronto le bailan alegremente los ojos color avellana.

“Siempre he tenido esta voz inexpresiva que hace que todo lo que diga parezca demasiado serio,” afirma.

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Sí, en la vida real, Statham es un bromista. No es el personaje que suele mostrar en la pantalla, donde se ha especializado en grandes espectáculos de acción, como “Mechanic: Resurrection,” que se estrenará en todo Estados Unidos el 26 de agosto.

Statham retoma el papel de Arthur Bishop que desempeñó en “The Mechanic” (2011). Nuevamente, es un hombre que ha dejado atrás su pasado como asesino a sueldo, pero se ve forzado a salir de su retiro cuando el amor de su vida es secuestrado por uno de sus antiguos enemigos. Bishop se ve obligado a viajar por todo el mundo para llevar a cabo una serie de asesinatos, al parecer imposibles, dirigidos contra los hombres más peligrosos del mundo.

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“Realmente le subimos el volumen a esta secuela,” asegura Statham. “La clave es que todas las muertes deben parecer accidentes. Y yo tengo el tiempo contado para acabar con toda la lista, pues si no, mi novia muere.”

La fórmula de la película, en la que también actúan Jessica Alba, Tommy Lee Jones y Michelle Yeoh, no es complicada.

“Se toman unos momentos de tensión, se le da un toque de diversión visual y un poco de drama,” revela Statham. “Eso es lo que hace que el público sienta que vale la pena pagar su boleto.”

La película de 2011 estuvo basada en “The Mechanic” (1972), en la que Charles Bronson interpretó a un gatillero de edad que orienta a un joven asesino profesional (Jan-Michael Vincent).

“Tuvimos que darle un giro moderno para el público de hoy,” observa Statham.

En la secuela hay más cosas en juego, agrega, pues una de esas cosas es la vida emocional de Bishop. Para el actor, las escenas emocionales fueron tan importantes como las acrobacias.

“Yo las abordo de otra manera,” explica Statham. “Lo físico es una segunda naturaleza. Básicamente no duele si uno lo hace bien. Pero cuando se trata de los momentos dramáticas, yo pongo mi fe en manos del director.

“También he tenido la buena fortuna de trabajar con actores excelentes que me inspiran,” continúa. “Cuando las cámaras echan a rodar, llegar a ese lugar emocional es cosa de inspiración y compromiso.”

No debe de considerarse que lo anterior significa que “Mechanic: Resurrection” no contenga algunas épicas secuencias de acción, en su mayoría con Statham al frente y al centro de la escena.

“Yo empecé a hacer mis propias escenas de acción a principios de mi carrera— básicamente por necesidad, pues hacía películas en las que no había presupuesto para contratar a otras personas,” recuerda. “Todo lo hacía yo. Yo conduje el auto encima del tren en ‘The Transporter’ (2002), yo luché con el tipo en el helicóptero en ‘Crank’ (2006).

“Ahora, el público espera que yo mismo haga la parte de acción,” continúa Statham, “lo que es una espada de doble filo. Uno quiere hacer algo más grande y más rudo cada vez.

“La gente quiere verme a mí en las escenas de peleas y de acción,” continúa. “Cuando se sientan en el cine oscuro con su bolsa