Jefe de las fuerzas armadas francesas abandona el gobierno de Macron

El jefe de las fuerzas armadas francesas ha dimitido en medio de una amarga disputa sin precedentes con el presidente Emmanuel Macron, que ha destacado la presión sobre el ejército francés, desplegado en numerosas operaciones en el extranjero y en casa.

El jefe militar, general Pierre de Villiers, dijo el miércoles en una declaración de dimisión que ya no se sentía capaz de ordenar el tipo de fuerzas armadas “que creo necesarias para garantizar la protección de Francia y del pueblo francés”.

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La disputa comenzó la semana pasada cuando un ministro del gobierno reveló en una entrevista en un periódico que -a pesar de las garantías de que el presupuesto militar francés aumentaría- habría un recorte sorpresivo de 850 millones de euros en las finanzas militares mientras Macron intenta recortar el gasto público.

De Villiers, de 60 años de edad, un famoso y directo parlamentario general que comandó a las fuerzas francesas en Kosovo, dijo a un comité parlamentario cerrado que no permitiría que el gobierno “me joda” en los recortes de gastos.

Macron respondió atacando públicamente al general en la fiesta anual de jardín militar de verano, diciéndole a los generales del ejército en un discurso: “Yo soy el jefe”.

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El discurso de Macron sorprendió a los observadores militares y fue visto por algunos como una humillación impactante a De Villiers. Mientras tanto, el séquito de Macron dijo que simplemente estaba afirmando el papel constitucional del presidente francés como comandante en jefe del ejército.

La crisis fue agravada por el momento: la fila desplegada en la semana del desfile militar del Día de la Bastilla del 14 de julio, en el que Macron cabalgaba por los Campos Elíseos de pie en un vehículo militar abierto con un De Villiers a su costado.

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De Villiers insistió en que a lo largo de su carrera, había creído que era su deber decir a los políticos “mis reservas”.

El pleito ha reabierto el debate sobre si el ejército francés, cuya financiación ha disminuido constantemente en las últimas tres décadas, se le pide que haga demasiado con muy pocos recursos.

El ejército francés, junto con el británico, es una de las fuerzas más grandes de Europa. Se despliega en gran número en todo el mundo, en operaciones que van desde la lucha contra los yihadistas en Malí y el Sahel hasta Irak, además de contar con miles de soldados desplegados en su territorio para proteger sitios clave contra ataques terroristas.

Con información de The Guardian