El jefe de la diplomacia de Trump adopta una línea dura ante Rusia y Cuba

Rusia es un “peligro” y Cuba no rinde cuentas por su “conducta” en derechos humanos, declaró este miércoles el designado por Donald Trump para dirigir el Departamento de Estado, Rex Tillerson, adoptando una línea dura durante su audiencia de confirmación en el Congreso.
En el segundo día de audiencias en el Senado para evaluar las credenciales del gabinete escogido por Trump, Tillerson parecía querer despejar su historia de lazos cercanos con el presidente ruso, Vladimir Putin, y asegurar a los legisladores que mantendrá una postura firme frente a Moscú.
“Mientras Rusia busca respeto y relevancia en la escena mundial, sus recientes actividades no han respetado a los intereses estadounidenses”, dijo Tillerson a senadores demócratas y republicanos en una abarrotada comisión de Asuntos Exteriores del Senado.