El congresista demócrata John Conyers renunció el domingo como demócrata de rango en el comité judicial de la Cámara de Representantes, en medio de acusaciones de que usó el dinero de los contribuyentes para resolver casos con mujeres que lo acusaron de conducta sexual inapropiada.
Las noticias llegaron poco después de que la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fuera ampliamente criticada por llamar al “hombre de 88 años” un “ícono” debido a su trabajo en el movimiento por los derechos civiles.
“John Conyers es un ícono en nuestro país”, dijo. “Ha hecho mucho para proteger a las mujeres”.
Apareciendo en Meet the Press de NBC, Pelosi no llegó a llamar a la renuncia de Conyers del Congreso. El representante de Michigan, dijo ella, “haría lo correcto”.
Conyers, que niega las acusaciones, dijo en un comunicado que quería permanecer en el comité, pero no quería socavar a sus colegas mientras enfrenta una investigación ética.
“Tengo muchas ganas de reivindicarme a mí mismo y a mi familia ante el comité de ética de la Cámara”, dijo Conyers.
En una declaración anunciando la decisión de Conyers, Pelosi dijo: “Debemos asegurarnos de que el Congreso tenga un clima de dignidad y respeto con cero tolerancia al acoso sexual”.
Lisa Bloom, abogada de una mujer que presentó una denuncia de acoso sexual contra Conyers en 2014, dijo en un comunicado que su cliente se vio obligado a firmar un acuerdo de confidencialidad, que le pidió a Conyers y al Congreso que lo liberaran.
“La imparcialidad básica y la decencia dictan que si el Sr. Conyers puede hablar públicamente sobre el asunto, la mujer debería ser libre de hacerlo también”, dijo Bloom.
Jerrold Nadler, de Nueva York, el demócrata de segundo rango en el comité judicial, dijo en un comunicado: “El señor Conyers tiene un legado de 50 años para promover la causa de la justicia, y mi trabajo es continuar ese trabajo crítico”.
Con información de The Guardian
