Este emprendedor adolescente es responsable de inventar una manera simple para ayudar a frenar las infecciones por coronavirus.
Max Melia, de 15 años, diseñó y desarrolló una pulsera portátil que alerta a los usuarios cuando están a punto de tocarse la cara.
Se le ocurrió la idea hace dos años como un medio para reducir la propagación del resfriado y la gripe. Sin embargo, después de que los dos padres de Max se contagiaron de Covid-19 hace cuatro meses, él hizo todo lo posible por desarrollar un prototipo funcional.
“Al ver esta pandemia en las noticias, quedó claro el efecto devastador que estaba teniendo en las vidas de las personas en todo el mundo”, dice Max. “Sin embargo, no fue hasta que vi la gravedad del virus de primera mano, cuando mis padres contrajeron Covid-19, realmente aprecié lo que estábamos tratando”.
Desde entonces, el adolescente inglés experto en tecnología ha producido el VybPro, que advierte a los usuarios cuando están a punto de tocarse la cara inconscientemente.
El gesto ha sido reconocido como una de las formas clave en que se puede transmitir el coronavirus, lo que lo convierte en una invención que puede salvar vidas.
Con información de Good News Network
