Alejado de todo lo que algun día fue su padre, Juan Pablo Escobar participó en una ponencia organizada por CANACINTRA sobre la narcocultura.
TIJUANA, Baja California.- Juan Pablo Escobar, es hijo del capo más grande de la historia de Colombia, Pablo Escolar; pero su vida no es la misma que reflejan las llamadas narcoseries. Y es que, alejado de todo lo que algún día fue su padre, Juan Pablo o Sebastián Marroquín, narró durante una ponencia organizada por CANACINTRA, cómo la narcocultura muestra a los jóvenes una vida muy distinta a la que él vivió.
“Convierten a esos capos como lideres aspiracionales y los quieren seguir; su eje de vida es seguir al capo que han admirado a través de la televisión y sí hay una influencia. No quiere decir que yo esté en contra de la producción de este tipo de series, pero sí creo que desde la misma manera que ponen una imagen heroica del delincuente, podrían aquellos cuidar el mensaje final que queda después de contar esas historias. La diferencia es que un joven que ve una serie hecha por Netflix quiere ser igual que mi padre, pero si ese mismo joven lee mi libro, se le quitan las ganas”, afirmó el hijo de Pablo Escobar.
En ese sentido, explicó que la narcocultura ha normalizado al narcotráfico, y por ende los jóvenes se vuelven presa fácil de los verdaderos capos de la droga. Aunado a ello la falta de oportunidades y de programas preventivos hacen que los niños y adolescentes deseen aun mas ser igual que las figuras que muestran las narco series.
“Donde el estado no se está ocupando, donde no está haciendo presencia, ahí está el narco ofreciendo oportunidades a los demás. Cuando hay un estado presente en todos los rincones de su territorio le queda muy poco espacio a la criminalidad para poder hacer sus prácticas”, indicó.
Juan Pablo Escobar advirtió que la única forma de combatir el narcotráfico es la educación. Actualmente dijo, más de un millón de personas entre México y Colombia han perdido la vida víctimas del narcotráfico.
Con información de: Carolina Vázquez
