TIJUANA, Baja California.- La pandemia de coronavirus no solo trajo muertes y contagios de la enfermedad, también violencia contra la mujer y abuso a los menores.
Durante el confinamiento, las denuncias por violencia familiar incrementaron por el hecho de que las mujeres tenían que pasar 24 horas los siete días de la semana con su agresor, aseguró la fiscal de delitos contra las mujeres por razón de género, Adriana Lizárraga.
“Estamos a 200 carpetas al mes, estamos determinando por violencia familiar en todo el estado”, expuso Lizárraga.
De acuerdo con la funcionaria de la Fiscalía General del Estado, solo han logrado judicializar 200 carpetas de 600 que han abierto, es decir, quedan pendientes 400, sin embargo, de esas 400 podrían no llegar a término porque algunas de las victimas deciden no seguir con el proceso.
Dijo que en algunas ocasiones las mujeres desisten del proceso porque regresaron con sus parejas, dejando de lado la relación toxica.
“Aquí es muy importante que la victima sí le dé seguimiento a la denuncia porque en el caso de la violencia psicológica sí es importante el dictamen psicológico, entonces que la víctima sí acuda a la cita que le fija la psicóloga para que pueda entrevistarla”, indicó.
Pero no solo este problema aumentó durante la pandemia, la pornografía infantil encendió las alarmas de las autoridades. De acuerdo con la fiscal Adriana Lizárraga, al pasar tanto tiempo los jóvenes en clases en línea, los pedófilos lograron ponerse en contacto con ellos.
“Se han estado detectando que se ha aumentado los casos de pornografía infantil y es que a través de que los menores tienen acceso a las redes sociales y que han estado llevando sus clases en línea, han sido víctimas de extorsión, donde les piden que suban imágenes intimas de ellos”, señaló.
Adriana Lizárraga indico que los menores que han sido extorsionados en su mayoría viven en Tijuana y rondan entre las edades de 15 a 17 años.
Con información de Carolina Vázquez.
