Más de 132,000 descendientes de los judíos expulsados de España a fines del siglo XV han solicitado la ciudadanía española en virtud de una ley destinada a reparar el exilio en masa.
La ley, introducida hace cuatro años, fue diseñada para expiar el “error histórico” que hizo que la comunidad judía del país fuera expulsada, obligada a convertirse al catolicismo o quemada en la hoguera.
Después de prorrogarse por un año, la ley expiró el 1 de octubre. Según el Ministerio de Justicia, 132 mil 226 personas de ascendencia sefardí solicitaron la ciudadanía española antes de la fecha límite, con un gran aumento de solicitudes en el último mes.
“Al 31 de agosto, se habían recibido 60 mil 226 solicitudes, pero solo en septiembre, se recibieron casi 72,000, la mayoría de ellas de ciudadanos de países latinoamericanos, principalmente México, Colombia y Venezuela”, dijo el ministerio en un comunicado.
El gobierno español había estimado inicialmente que alrededor de 90 mil personas buscarían la ciudadanía, pero reconoció que era difícil saber cuántas personas cumplirían con los criterios.
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), que certifica las solicitudes, dijo que había recibido más de 30 mil de México, 26 mil de Colombia, 14 mil de Venezuela, 7 mil de Argentina, 5 mil 400 de Estados Unidos y 4 mil 900 de Israel.
También se ha ocupado de solicitudes de Panamá, Ecuador, Brasil, Turquía, Francia, Reino Unido, Serbia y Montenegro, Perú, Chile, Marruecos y Afganistán.
Aunque el proceso no requiere que los solicitantes sean judíos practicantes o residan en España, es largo, complicado y costoso.
Además de tomar exámenes en lengua y cultura españolas, los solicitantes debían demostrar su herencia sefardí, establecer o probar una conexión especial con España y luego pagar a un notario designado para certificar sus documentos.
Isaac Querub, presidente de la FCJE, dijo que la ley finalmente había logrado sus objetivos.
“Miles de judíos sefardíes de todo el mundo han recuperado su nacionalidad española y miles más están en proceso de hacerlo”, dijo.
“España ha utilizado un acto legal duradero para cerrar una herida histórica. Los judíos sefardíes ya no son “los judíos sin patria”. España los echó de menos y los judíos sefardíes nunca olvidaron España “.
En 2015, se aprobó una ley similar en Portugal para expiar las expulsiones de esa parte de la península ibérica.
“No hay posibilidad de enmendar lo que se hizo”, dijo el gobierno portugués en ese momento, y agregó que la ley representaba “una atribución de un derecho”.
Con información de The Guardian
