Juicio en Alemania contra un sirio acusado de trabajar para el EI

Un sirio de 20 años comparecía este miércoles en Berlín en el primer juicio contra un solicitante de asilo sospechoso de haber sido infiltrado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) entre los migrantes llegados a Alemania en 2015.
El acusado, Shaas al Mohamad, guardó silencio dentro del cubículo de vidrio, con los ojos fijos en su intérprete, dejando a sus dos abogados reclamar, en vano, que el juicio se celebrase a puerta cerrada. Más tarde, negó pertenecer a la organización yihadista.
Su caso ilustra un miedo muy debatido en el país, principalmente después del atentado del 19 de diciembre en Berlín: que el grupo EI haya incrustado a combatientes suyos entre los cientos de solicitantes de asilo llegados por la ruta de los Balcanes.
Detenido el 22 de marzo de 2016, Shaas al Mohamad será juzgado, al menos, hasta abril por “pertenencia a una organización terrorista en el extranjero” e “infracción de la ley de armas de guerra”.
Cuando se produjeron los hechos tenía entre 16 y 19 años. Si es condenado como mayor de edad, podría enfrentar hasta diez años de prisión, mientras que sólo podría incurrir a una pena de hasta cinco años de cárcel si es condenado como menor.
Reclutado a mediados de 2013 por el EI en Siria, “continuó con su trabajo” para la organización yihadista después de su llegada a Alemania en el verano de 2015, afirma la fiscalía federal. “Identificó potenciales objetivos de ataque” en Berlín, en Alexanderplatz, la Puerta de Brandeburgo y el Reichstag (el Parlamento alemán), según la misma fuente.
Según el tribunal federal, también indicó por teléfono a alguien en Siria sobre el número de personas y autobuses que se encontraban allí a horas concretas.