MADRID, España.- Finalmente el Real Madrid lo hizo oficial, Julen Lopetegui dejó de ser el entrenador del equipo tras la goleada de 5-1 ante el Barcelona ayer domingo en el Camp.
La derrota que fue humillante, fue la gota que derramó el vaso de la paciencia del presidente Florentino Pérez, quien tiene que dar la cara ante las criticas que ha sido objeto por su mala administración.
Su sustituto será Santiago Hernán Solari (Rosario, Argentina, 1976), que asciende desde el Castilla, como ya sucedió hace tres años con Rafa Benítez y Zinedine Zidane.
Un volantazo para reconducir una situación pocas veces vivida en la Casa Blanca. Florentino Pérez no dudó tras dar una semana de margen a Lopetegui, que pretendía ser el punto de inflexión para un Madrid que venció al Viktoria Plzen en casa pero que fracasó estrepitosamente en la visita a un Barça sin Lionel Messi este domingo.
Los resultados y la dinámica (cuatro derrotas y un empate en las últimas cinco jornadas de Liga y una sequía anotadora histórica) han pesado más que la confianza en un entrenador que hace poco más de cuatro meses fue presentado en el Bernabéu horas después de su despido como seleccionador español.
Las últimas derrotas ante CSKA en Champions, en Vitoria frente al Alavés y contra el Levante en el Bernabéu, fueron socavando el respaldo del club a un entrenador que hace apenas un mes aglutinaba elogios tras la noche de la Roma.
El técnico fue víctima de una herencia envenenada, la del Madrid tricampeón de Europa, con los socavones dejados por el misticismo y palmarés de Zidane y, sobre todo, los goles de Cristiano Ronaldo.
Con información marca.es
