TIJUANA, Baja California.- Un lugar vacío se quedará en la próxima ceremonia de graduación de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas en Tijuana del grupo 614 dado el asesinato el fin de semana pasado del joven de recién cumplidos los 18 años, Julio Alberto Murillo Barajas, quien cursaba el sexto semestre para entrar a la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Baja California. Hoy el director del plantel exige justicia a las tres autoridades de gobierno y que pare ya la ola de violencia, la cual ahora trunca los estudios de un joven a punto de emprender.
“Sólo sabemos que es familiar de compañeros de trabajo de la escuela, su padre es ex alumno de esta escuela, fue maestro de esta escuela también y las referencias que me dan sus maestros, o sea aquí no hay ningún antecedente, en los archivos escolares de él de mala conducta, de inasistencias, de problemas de comportamiento o que lo asociaran con alguna actividad externa, no lícita, los maestros me dan referencias de un muchacho tranquilo […] Lo que estamos haciendo es que se lleven a cabo las investigaciones expeditas y se llegue a esclarecer este crimen […] La municipal en términos de prevención, estatal y federal en términos de investigación y procuración de justicia”, indica José Cruz Holguín, director de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas.
Julio Alberto Murillo Barajas fue acribillado el pasado ocho de julio a las 19 con 30 horas por cuatro balazos que lo privaron de la vida mientras cuidaba el establecimiento número 12 del Swap Meet Siglo XXI ubicado en el Bulevar Federico Benítez y Gustavo Díaz Ordaz, local se venden discos y películas piratas y que Julio Alberto se encontraba cuidando por algunas horas, de acuerdo a información de la Procuraduría General del Estado. El director del plantel señala que ha habido respuesta de las autoridades estatales correspondientes para referir que se llevan a cabo las investigaciones para pronto tener resultados.
“En esta generación que va a egresar ha habido algunas dos pérdidas más pero por enfermedad, por accidentes y eso es lamentable también, pero que ocurra de esta manera como ocurrió de este joven Murillo es el primer caso que tenemos aquí en la preparatoria que tenga memoria”, dijo.
Molesta y sensible, la maestra Deyanira de la preparatoria se mostró ante nuestras cámaras exigiendo también a las autoridades que resuelvan el crimen y enfatiza que la seguridad publica en Tijuana es un fracaso y no hay ley.
“La seguridad publica en Tijuana es un fracaso, no hay autoridad, no hay ley y en un pueblo donde no hay ley, no hay orden, no hay seguridad para nadie, entonces es indignante, es triste y lamentable y lo peor de todo es que no hay seguridad ni en la ciudad ni a nivel estatal”, enfatiza la maestra.
Más de 800 asesinatos se han cometido en Tijuana a casi seis meses y medio del 2017, entre ellos, muertes de niños, doctores y jóvenes y nuestras autoridades no han podido o no han querido acabar con esta situación, donde la ciudadanía en general está en riesgo.
Con información de Michelle Salazar
