Goteras, inundaciones, falta de electricidad y enfermedades son algunos de los problemas que ha presentado el refugio para indocumentados.
TIJUANA, Baja California.- Las lluvias que llegaron a la ciudad de Tijuana durante las últimas semanas han dejado estragos en diferentes vialidades y zonas de la región, pero los albergues destinados a resguardar a la comunidad migrante también han sufrido los golpes de esta segunda tormenta invernal.
De acuerdo con el director de Juventud 2000, José María García Lara, en su refugio se registraron inundaciones y goteras, hecho que los obligó a movilizar las casas de campaña donde los indocumentados duermen.
“La realidad es que aquí desde la primera lluvia nos inundamos en el albergue, más de la mitad de las casitas las tuvimos que quitar, secar, mover las cobijas, poner otras secas, estamos viendo los escurrimientos y las pequeñas goteras que tenemos aquí que son poquitas, veremos qué pasa”, expuso.
García Lara indicó que durante las lluvias de la semana pasada también tuvieron fallas en el suministro de electricidad, puesto que se quedaron por varias horas sin luz, lo que afectó a los más de 70 migrantes que actualmente se encuentran en el lugar.
“El viernes que acaba de pasar se nos fue la luz durante casi cinco horas y volvió en el transcurso del día, regresó entre cinco y cinco y media de la tarde, y estuvimos sin energía desde antes de la una de la tarde”, dijo.
El director del albergue Juventud 2000 aseveró que el frío es otro de los problemas más notorios e incluso reveló que a finales del año 2023, varios indocumentados y trabajadores se enfermaron, producto de las bajas temperaturas, situación que han podido sobrellevar con campañas de vacunación contra la influenza que han llegado a aplicar en el refugio.
Con información de Alan Ramírez
