Kamala Harris, la estrella en ascenso dentro del Partido Demócrata que está siendo observada de cerca como una posible candidata presidencial en 2020, entregó una poderosa respuesta desde el altar a Donald Trump el domingo, acusándolo de llevar a cabo “un asalto a nuestros valores más profundos”.
Hablando en un lugar históricamente cargado, la Primera Iglesia Congregacional de Atlanta, una de las iglesias afroamericanas más antiguas de los Estados Unidos, fundada en 1867 por esclavos liberados, la senadora de California dio una contundente explicación de los problemas que enfrenta la nación.
“El racismo es real en este país”, dijo, “el sexismo es real en este país, la homofobia es real … el antisemitismo es real”.
También lamentó lo que ella llamó un “intento sistemático de suprimir el voto en Estados Unidos”, citando sentencias judiciales que concluyeron que “ellos” – una referencia clara aunque implícita a los republicanos – “apunta a los afroamericanos con precisión casi quirúrgica”.
Kamala Harris, que en enero ocupó el escaño en el Senado de los Estados Unidos desocupado por Barbara Boxer, continuó criticando la vilipendencia y el uso como chivo expiatorio de los migrantes indocumentados, la difícil situación de los puertorriqueños tras el huracán María y el movimiento del fiscal general Jeff Sessions de “Re-escalar la guerra fallida contra las drogas”.
Pero ella también hizo una oferta fuerte para recuperar el concepto del patriotismo y del amor del país para el movimiento progresivo. Aunque no mencionó a Trump por su nombre, invocó al presidente cuando dijo que “hay fuerzas de odio y división tratando de separarnos”.
“Los estadounidenses tienen mucho más en común que lo que nos separa”, dijo.
Su tipo de patriotismo, dijo Harris, era creer en los ideales del país y luchar por ellos. “Cuando luchamos por los ideales detrás de la constitución de los Estados Unidos”, dijo, “esa es la definición misma de ser un patriota”.
Una vez más, Harris no se refirió directamente a la disputa en curso entre los jugadores de Trump y la NFL que han estado protestando por la injusticia racial arrodillándose durante el himno nacional. Pero su propósito era claro.
“Cuando cantamos el himno nacional, pensamos con razón en hombres y mujeres valientes que defienden la libertad de aquellos a quienes nunca pueden reunirse … También pensamos en aquellos que marchan en las calles que demandan los ideales de esa bandera también los representan”.
Kamala Harris, de 52 años, comenzó su carrera en el servicio público como fiscal, trabajando como fiscal de distrito de San Francisco y luego procuradora general de California a partir de 2010. En ocho meses en el Senado ha hecho una marca.
Con información de The Guardian
