El tribunal supremo de Kenia declaró inválida la victoria de Uhuru Kenyatta en las elecciones presidenciales del mes pasado y ordenó una nueva encuesta dentro de 60 días.
La decisión de anular el resultado, una primera en Kenia, establece una nueva carrera para la presidencia entre Kenyatta y el veterano líder de la oposición, Raila Odinga.
Los analistas dijeron que marcó una línea divisoria de aguas en la nación del este de África, y estableció un precedente único para el continente.
Kenyatta aceptó la decisión de la corte el viernes por la tarde, pidiendo “paz, paz, paz” en una dirección televisada.
El tribunal de seis jueces falló 4-2 a favor de una petición presentada por Odinga, quien afirmó que los resultados de la votación electrónica fueron hackeados y manipulados a favor del titular. Kenyatta había ganado un segundo término con 54% de los votos.
Los jueces de la corte decidieron que “[la comisión electoral] falló, descuidó o rehusó conducir la elección presidencial de una manera consistente con los dictados de la constitución” y ordenó una nueva encuesta dentro de 60 días. No culparon a Kenyatta oa su partido.
Kenyatta dijo que lamentó que “seis personas han decidido que irán en contra de la voluntad del pueblo”, pero no disputarán el juicio.
“El tribunal ha tomado su decisión. Nosotros lo respetamos. No estamos de acuerdo con ello. Y otra vez, digo paz … paz, paz, paz “, dijo en un discurso televisado. “Esa es la naturaleza de la democracia”.
Odinga dijo que la corte había establecido un “ejemplo excepcional para toda África”. “Nuestra judicatura ahora sabe que tiene el poder”, dijo. “Damos las gracias a la corte suprema por defender la verdad”.
Algunos observadores temen que la decisión pueda llevar al caos político. Kenia, la mayor economía de África Oriental, tiene una historia de elecciones disputadas y violencia política. Pero otros dieron la bienvenida a una demostración de la fuerza de las instituciones locales.
Con información de The Guardian
