La confidente de la presidenta surcoreana niega las acusaciones de fraude contra ella

Choi Soo-sil, la mujer en el centro del escándalo de corrupción que provocó la destitución de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, negó este lunes las acusaciones contra ella en la apertura de su juicio por fraude.

Se trataba de la primera aparición pública desde octubre de la amiga y confidente de Park.
En una breve audiencia ante el tribunal del distrito central de Seúl, su abogado negó las acusaciones de la fiscalía, según las cuales Choi conspiró con Park y el excolaborador de la presidenta Ahn Jong-beom para extorsionar “donaciones” de grandes compañías como Samsung.

- Publicidad-

“Las relaciones de colusión eran un elemento esencial, hemos recalcado que no hay ninguna colusión entre la acusada, Ahn o la presidenta”, explicó su abogado, Lee Kyung-jae, tras la audiencia.

Choi, que llevaba la cara escondida por una máscara de quirófano y gafas negras, fue trasladada en un autobús especial desde la celda donde llevaba varias semanas detenida hasta el juicio.

En las imágenes emitidas por la televisión surcoreana se la ve esposada, con el uniforme gris azulado de la prisión y un número identificativo sobre el pecho.

- Publicidad -

Unos minutos después, la mujer de 60 años, que ya no llevaba la máscara ni las esposas, entró en la sala del juzgado y se sentó cabizbaja al lado de su abogado.

– “Tengo que dar explicaciones” –

- Publicidad -

La acusada, que se encontraba en Alemania cuando estalló el escándalo, manifestó estar “dispuesta a ser castigada” a su regreso a Corea del Sur.

“Hoy creo que tengo que dar explicaciones”, dijo en el juicio.

Cuando el juez le preguntó si eso significaba que rechazaba todas las acusaciones contra ella, contestó: “Sí”.

Choi está imputada por extorsión y abuso de poder, ya que se sospecha que utilizó su influencia sobre la presidenta para obligar a grandes grupos empresariales a donar decenas de millones de dólares a sus dos fundaciones, que supuestamente tenían fines caritativos, pero cuyos fondos aprovechaba a título personal.

El Parlamento destituyó el 9 de diciembre a la presidenta, Park, acusada de complicidad en el escándalo.

La moción de destitución aún debe ser validada por el Tribunal Constitucional surcoreano, que dispone de un plazo de 180 días para pronunciar su fallo.

Durante su última aparición pública, en un interrogatorio de la fiscalía, Choi perdió su sombrero negro, sus gafas de sol y un zapato de la marca de lujo Prada ante el acoso de los periodistas.