La contaminación del aire podría estar relacionada con el mal sueño, dicen los investigadores que estudian el impacto del aire tóxico en nuestro sueño.
El estudio exploró la proporción de tiempo que los participantes dormían en la cama durante la noche en comparación con estar despierto – una medida conocida como eficiencia del sueño.
Los resultados revelan que una mayor exposición a dióxido de nitrógeno y partículas pequeñas conocidas como PM 2,5s están vinculadas con una mayor probabilidad de tener baja eficiencia del sueño. Eso, dicen los investigadores, podría ser hasta el impacto de la contaminación del aire en el cuerpo.
“Su nariz, sus senos nasales y la parte posterior de su garganta pueden ser irritados por esos contaminantes, por lo que pueden causar algunos trastornos del sueño, así como de problemas respiratorios”, dijo Martha Billings, profesor asistente de medicina en la Universidad de Washington y co-autor de la investigación. Billings agregó que los contaminantes que entran en la sangre podrían tener un efecto en el cerebro y por lo tanto la regulación de la respiración.
El estudio, presentado en la conferencia internacional anual de la American Thoracic Society, se basó en datos de contaminación atmosférica capturados para dióxido de nitrógeno y niveles de PM2.5 durante un período de cinco años en seis ciudades de Estados Unidos, incluyendo datos capturados cerca de los hogares de los 1.863 participantes. Los datos se utilizaron entonces para proporcionar estimaciones de los niveles de contaminación en el hogar.
Con información de The Guardian
