La producción de vino en la región francesa de Burdeos se redujo un 40% el año pasado, dijo el consejo vinícola después de que las fuertes heladas de 2017 afectaran a unos viñedos que, sin embargo, produjeron una cosecha de buena calidad.
“La cosecha total en 2017 fue de 3,5 millones de hectolitros, un 40% menos que en 2016”, dijo el consejo, y agregó que los viñedos en Saint-Émilion habían sido los más afectados.
Algunos viñedos en el área vinícola más grande de Francia habían perdido el 80-90% de su cosecha, mientras que otros no habían perdido ninguno, agregó el consejo.
Las cifras finales se publicarán este mes y se espera que muestren que el 2017 produjo la peor cosecha de vino de Francia desde 1945.
Los viñedos de Burdeos se cubrieron con heladas tardías dos veces a fines de abril, devastando los brotes y brotes frágiles que surgieron prematuramente después de un marzo inusualmente leve.
Para tratar de calentar las vides, algunos productores en Burdeos incendiaron bidones de aceite y los colocaron entre las hileras de vides en ciernes.
Las vides en la región noreste de Alsacia, que produce principalmente vinos blancos, también fueron afectadas por las heladas, mientras que las del sur sufrieron un verano excepcionalmente seco.
Hubo un lado positivo, sin embargo. Mientras que la cantidad disminuyó, la calidad aumentó, lo que significa más disfrute por botella.
Con información de The Guardian
