La “grilla” doblega a la campeona

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Verónica Leal sumó el sexto título a su mediática trayectoria en la prueba contrarreloj en el Campeonato Nacional de Ciclismo de Ruta categoría Élite, el pasado 26 de junio. Pero a esta corredora de 38 años ya se le escapó su última oportunidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, por causas atribuibles a su federación.

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Mientras la ciclista originaria del estado de Nuevo León despunta como la mejor exponente de la especialidad en el país y se esmera por competir en torneos conforme sus recursos económicos se lo permiten, paralelamente lleva años exigiendo justicia, en vano, y sus reclamos son sistemáticamente ignorados por la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC), que sin motivo justificado la mantiene relegada de todos los procesos selectivos de los representativos nacionales.

Más aún: la FMC, que preside Edgardo Hernández, ya perjudicó a la ciclista, al discriminarla de los venideros Olímpicos de Río 2016, no obstante la suspensión definitiva –que no admite recurso en el ámbito deportivo– emitida por la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD), el máximo órgano responsable de impartir justicia deportiva en México.

El 14 de diciembre de 2015, como resultado del recurso promovido por la ciclista (CAAD-RA-31/2015), esa comisión otorgó a la afectada la suspensión definitiva para el único propósito de que la FMC, asociación civil, no designe a ningún otro atleta de la disciplina “hasta en tanto se emitan las bases o lineamientos del proceso de la selección de atletas que integren la selección nacional en la categoría Élite femenil, en particular en el ciclismo de ruta en pruebas de fondo (ruta y contrarreloj) dentro del proceso del ciclo olímpico rumbo a Río 2016, hasta en tanto se resuelva el fondo del presente asunto”.

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Empero, la federación no sólo desatendió la resolución, sino que de hecho incurrió en desacato al enviar a las ciclistas Andrea y Brenda Villareal a un campeonato panamericano. Ambas deportistas resultaron ser las sobrinas del presidente de la Asociación de Ciclismo del Estado de Nuevo León, Óscar Garza, acusa Verónica Leal.

Con esas agravantes, la monarca nacional de la prueba contrarreloj promovió otro par de recursos ante la CAAD, en los que advierte que Edgardo Hernández desobedeció la sentencia “de manera flagrante”, por lo que solicita que se turne al órgano encargado de establecer el procedimiento de sanciones, es decir la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), para los efectos legales conducentes.

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Independientemente de lo anterior, con fundamento en lo establecido en el artículo 421, fracción II del Código Federal de Procedimientos Civiles, Verónica Leal pide a la CAAD que solicite a la Conade y al Comité Olímpico Mexicano el cumplimiento de la resolución, en virtud de que la FMC desobedeció “de forma flagrante” el dictamen del máximo tribunal de justicia deportiva.

“De lo contrario, se resolverá la obligación en daños y perjuicios a mi elección”, advierte Leal Balderas en oficios turnados a la CAAD los días 16 de mayo y 16 de junio.

A la fecha, no se tienen informes de que la Conade haya iniciado procedimientos sancionatorios contra del titular de la federación de ciclismo por desacato, a pesar de que el anterior pleno de la CAAD turnó la recomendación a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

Problemas sobre problemas

El miércoles 6, la Federación Mexicana de Ciclismo dio a conocer los nombres de los corredores que ocuparon las últimas dos plazas olímpicas disponibles –una de las cuales le hubiese correspondido a Leal, en caso de haber sido considerada en los procesos selectivos.

Los elegidos fueron Luis Enrique Lemus y Carolina Rodríguez, quien participará en Río 2016 en la modalidad de ruta. Como suplentes, los designados son Éder Freire e Ingrid Drexel. Sin embargo, familiares de Drexel se inconformaron públicamente por la exclusión de la ciclista, al considerar que tiene mayores méritos que Carolina Rodríguez.

Con la inclusión de Lemus y Rodríguez, la selección nacional de ciclismo quedó conformada por cuatro personas; entre ellas también están Daniela Campuzano, la abanderada nacional de la delegación que en Río competirá en la especialidad de montaña, e Ignacio Prado, en pista.

El miércoles 6, el director técnico de la FMC, Gabriel Espinosa, justificó el nombramiento de los corredores. Argumentó que todo fue producto del proceso de selección en el que se analizaron puntos generales y particulares de los aspirantes, así como el ranking nacional y olímpico.

 

La serie de conflictos

En entrevista, Leal revela que el presidente de la FMC, Edgardo Hernández, desacató la sentencia de la CAAD, y lo señala como el principal responsable de marginarla de todos los procesos de las selecciones nacionales desde 2012.

A la luz de las circunstancias, Verónica considera que el dirigente la empujó a tomar otras medidas y que recurrió a la CAAD en busca de equidad deportiva. “La federación no me ha tomado en cuenta, me ha dejado fuera de los procesos selectivos, y no pude aspirar a formar parte del grupo de ciclistas que pelearon por una plaza olímpica”.

Según la corredora, únicamente le pidió a la FMC una oportunidad para ser considerada en el proceso rumbo a los cercanos Olímpicos.

Para Leal, en la FMC se hacen las cosas de forma incorrecta: “Se han comportado de tal manera que no me toman en cuenta ni responden mis correos electrónicos. Ahora, para ser sincera, no he intentado escribirle un solo email a la federación porque sé de antemano que no tendré respuesta”.

Para completar, la ciclista denuncia que durante tres años, con toda la intención, la FMC le ha expedido credenciales con errores evidentes, tales como la fecha de su nacimiento o la categoría en la que compite, lo que la imposibilita de tomar parte en las competencias. Y tramitar una nueva acreditación ante el organismo implica otro tiempo considerable de espera, por lo general entre dos o tres meses por tratarse de ella, cuando las competencias prácticamente cierran su plazo de inscripciones.

En resumen, “en la federación me han hecho la vida difícil como deportista. Sin embargo, no renuncio a seguir compitiendo. Por el contrario, intento dar buenos resultados por orgullo, por gusto a la competencia deportiva”.

–¿Cómo esperas que la federación enmiende el daño ocasionado a un atleta de alto rendimiento? –se le pregunta.

–Realmente quiero ser tomada en cuenta en los procesos selectivos, como anteriormente ocurría, y que éstos sean los más transparentes posible, que todas las deportistas tengamos las mismas oportunidades.

Desde hace más de dos años no existe comunicación entre la deportista y los responsables de la Federación Mexicana de Ciclismo.

 

Precedente

Tampoco es la única ocasión que un ciclista se ve afectado por decisiones de la federación. En julio de 2015, Proceso (2020) documentó la historia de la corredora Ana Teresa Casas –para entonces campeona nacional–, a quien el organismo la despojó de un sitio en los Juegos Panamericanos Toronto 2015.

Al igual que Leal, Casas fue excluida del equipo femenil de ciclismo, pese a ganar un sitio en el seleccionado con base en los méritos deportivos y resultados oficiales. En su lugar, la federación concedió el boleto panamericano a Sofía Arreola, hija del vicepresidente de la FMC, Rolando Arreola, sin haber tomado parte en las pruebas técnicas de evaluación.

El bloqueo, como lo considera la agraviada, ocurrió tras la llegada a la Dirección General de la Conade del exclavadista Jesús Mena, en 2012. Verónica relaciona claramente el momento porque desde entonces la federación no volvió a proponerla ante la Conade para el programa de becas.

Ese año, Leal también acudió a su último Campeonato Mundial de Ciclismo.

–¿Cuál fue tu error con el presidente de la federación para estar en esa situación?

–No tengo ni idea. Es lo que quisiera saber. Son pocos los lugares disponibles para formar parte de la selección nacional y a lo mejor algunos ya están asignados por otro tipo de intereses. Por lo tanto, quedan pocos para la gente que realmente los tiene que pelear. No digo que nadie tenga méritos, porque muchas de mis compañeras los tienen, pero también yo considero tenerlos.

–El caso es que a ti te han cerrado cualquier posibilidad de ganarte un sitio en la selección en el terreno meramente competitivo…

–A mí no me dieron esa oportunidad para nada. De hecho, solía decirle a la federación: llévenme a uno de los campamentos que tienen programados y háganme unas pruebas al igual que a mis compañeras, y si estoy en buenas condiciones, considérenme en la selección. De otra manera quedo fuera. No pido que me integren simplemente por dedazo.