Este fin de semana se registraron casi una docena de ejecuciones
Preocupados como estamos ante la posibilidad de una conflagración mundial, tal como han considerado algunos medios y portales de información, los bajacalifornianos nos hemos olvidado de la guerra de media intensidad que tiene lugar en nuestras ciudades.
Porque si la cifra ante los ataques de Israel en Gaza alcanza las 53 mil víctimas, en Baja California superamos esa cifra a lo largo de los últimos 30 años, con un promedio de 2 mil ejecuciones anuales.
Y es que debe resultar tan peligroso encontrarse en esas ciudades que son blanco de bombardeos como caminar por colonias y fraccionamientos como Villas del Campo, la Libertad Parte Alta o la Sánchez Taboada.
La diferencia es que mientras que en Medio Oriente los bandos rivales están claramente definidos, en Tijuana, Tecate, Mexicali o Ensenada los grupos criminales y las corporaciones policiacas que les brindan apoyo, operan mediante un juego de sombras gracias al cual los primeros son protegidos por las segundas.
Desde luego debemos estar atentos a los sucesos internacionales, sin olvidar que este fin de semana se registraron casi una docena de ejecuciones en distintos puntos de ciudades como Tijuana y del resto de Baja California.
Vivimos en medio de una guerra de mediana intensidad y si bien ninguna ciudad ha sido bombardeada, varias zonas ya registran los efectos del abandono producto del cobro de piso, de centros comerciales incendiados, y de los fraccionamientos que han quedado en manos de grupos del crimen organizado y de ciudadanos que son rehenes de la inseguridad.
