La inflación no le afecta al narcomenudeo

Mientras que México enfrenta la inflación más alta desde 1996, y que llegó al 4.78% en primera quincena de junio, la canasta básica de los adictos permanece casi intacta luego de casi tres décadas, lo que significa que en este mercado “no hay escasez e incluso tiene excedentes”.

Así, ni la detención del “Mayo” o la de los herederos del “Chapo” Guzmán ni los sucesores de los otrora poderosos Arellano Félix, quienes se aliaron al Cartel Jalisco Nueva Generación, ha impactado en este mercado que se mantiene sólido, pese al derrumbe de dichos imperios o a los esfuerzos, conjuntos o aislados, de los gobiernos de México y Estados Unidos en sus guerras contra las drogas.

Ejemplos: la dosis o “cura” de heroína solo ha pasado de los 50 a los 80 pesos desde mediados del 94, apenas un 40 por ciento, a diferencia de productos como la tortilla, carne y huevo cuyos precios se dispararon en un 100 por ciento tan solo desde 2018.

El “globito” de metanfetamina o cristal se vende en las calles por 25 pesos, mismo precio que el “carrujo” de mariguana mexicana, cuya calidad no es buena comparada con el producto colombiano y las variantes creadas en invernaderos de California y que hoy son vendidas en expendios que operan legalmente.

Si bien un reporte extranjero revela que el precio de la cocaína se desplomó a la mitad debido a la sobreproducción en 2023, hoy el kilo de esta droga tan cotizada en los 90, dejó de ser tan redituable y hoy una dosis de baja calidad apenas supera los 300 pesos.

El director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark, explica que “”cuatro pastillas de fentanilo se encuentran en 100 pesos” aunque recordemos que este es el nuevo ingrediente en el escenario de la farmacodependencia.

De acuerdo al Informe Mundial sobre las Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado en 2022 el gramo de mariguana se encuentra en 98 pesos en las calles; el gramo de clorhidrato de cocaína se vende en 318 pesos y aunque el gramo de heroína pudiera parecer caro, casi 560 pesos, es posible hallarlo en 80 pesos debidamente cortado y rebajado para una dosis o “cura” inyectable.

La metanfetamina se vende en 144 pesos pero las dosis de consumo callejero rondan los 11 pesos y se venden por 25 a los adictos.

“La ganancia de los carteles consiste en el número creciente de consumidores y en el hecho de que cada uno de ellos requiere por lo menos de tres a cinco dosis por día. Es decir que un heroinómano debe conseguir al menos 400 pesos diarios solo para su droga, eso sin contar sus otras necesidades” explica Clark Alfaro.

En cambio, de acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), citado por Excelsior, la inflación en México continúa con su tendencia al alza y en la primera quincena de julio de 2024 se ubicó en 5.61 por ciento con lo que de seguir así sumaría cinco meses con incrementos.

Los productos y servicios que en la primera quincena de julio de 2024 aumentaron de precio y tuvieron mayor incidencia en la inflación quincenal fueron: jitomate, gas doméstico LP, cebolla, huevo, aguacate, gasolina de bajo octanaje (Magna), transporte aéreo, electricidad, chayote y naranja.

Este escenario es diametralmente opuesto al del mercado de los adictos, en el que “las drogas están en remate. No hay escasez como dije y todo lo contrario, hay excedentes” agrega Clark Alfaro, pues por más decomisos que aseguren y cargamentos que intercepten, sus precios están en los mismos niveles que a principios del siglo.