Luego de que el Presidente Enrique Peña Nieto anunciara que firmó la iniciativa de reforma para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país, las reacciones no se hicieron esperar, y aunque en su gran mayoría son positivas, no faltaron las de rechazo a la medida.
El vocero de la Arquidiócesis de México, el padre Hugo Valdemar, lamentó la decisión del Mandatario y dijo que la Iglesia católica “apela a la conciencia” de los legisladores para que se opongan a la iniciativa.
Calificó el anuncio del Presidente como un “distractor” en un país donde “hay situaciones más graves que debe atender y por las cuales hay gran descontento”, como la inseguridad y la corrupción.
“El matrimonio tiene unos fines muy concretos que por supuesto no los cumplen dos personas del mismo sexo”, ese fin —dijo— es “procrear”.
También acusó a Peña Nieto de “obedecer una agenda internacional de lobbies homosexuales”.
El perfil de Twitter @EPN de Peña Nieto arrancó el día con un cambio en su foto en la que aparecieron de fondo los colores de la bandera homosexual.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos celebró las medidas anunciadas por Peña Nieto, y pidió a los legisladores del país avalarlas.
Por su parte, Alejandro Brito, director de Letra S, una organización que se especializa en asuntos de diversidad sexual dijo que “Es una gran noticia. Me parece que envía un mensaje de respeto y contra la discriminación hacia la diversidad sexual muy claro”.
