La Justicia alemana desestima demanda de un campesino peruano contra RWE

La justicia alemana rechazó este jueves la denuncia de un campesino peruano que pedía al gigante de la energía RWE que contribuyera a paliar los daños causados por el cambio climático en su pueblo de los Andes.
Las denuncias eran parcialmente “improcedentes” e “infundadas”, indicó el tribunal de Essen (oeste) en un comunicado.
Saul Luciano Lliuya reclamaba 17.000 euros al grupo alemán para financiar parte de las obras para proteger Huaraz, capital de la provincia de Ancash en el norte de Perú, donde reside. La localidad se enfrenta al peligro de las inundaciones por culpa del deshielo de los glaciares.
El peruano también quería que la compañía alemana le devolviera 6.300 euros, esto es, el coste de las obras que pagó para proteger su casa contra las inundaciones.
“Es una cuestión de protección y de justicia para mi familia y miles de personas en Huaraz”, dijo Lliuya.
Pero, para el tribunal de Essen, RWE no puede ser considerada responsable del peligro de inundaciones porque “existen otros muchos contaminantes que emiten gases de efecto invernadero”.
La abogada de Lliuya, Roda Verheyen, anunció en un comunicado que el demandante recurrirá “muy probablemente” la decisión judicial.
“Seguimos pensando que nuestra denuncia está justificada y que aquí hay una causa legal”, dijo.
El campesino, que se enteró de la sentencia desde Perú, aseguró por su parte que continuará su lucha.
“Estoy acostumbrado a los caminos largos y rocosos. No te pueden desanimar los obstáculos”, dijo Lliuya, que también es guía de montaña.
RWE, la segunda mayor compañía eléctrica de Alemania, celebró la decisión del tribunal.
“Esto confirma que, según el código civil alemán, un único contaminante no puede ser considerado como responsable de acontecimientos causados de forma común y a escala mundial como el cambio climático”, dijo en un comunicado.
La empresa recordó, asimismo, los esfuerzos que ha hecho en los últimos años para modernizar sus plantas eléctricas y reducir sus emisiones de C02.
En la zona de Huaraz, el deshielo de los glaciares provoca la formación de lagunas y el llenado excesivo de las ya existentes, que amenazan con desbordarse e inundar los alrededores.
Una de esas lagunas es Palcacocha, que en 1941 se desbordó, arrasó el valle del Santa y llegó hasta la ciudad de Huaraz, matando a 5.000 personas a su paso.
Desde 1970, el volumen de Palcacocha se ha incrementado 34 veces, convirtiéndola en una amenaza permanente, según un reporte técnico de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de febrero de 2014. Hoy Huaraz cuenta con 100.000 habitantes.
Lliuya, padre de dos hijos, declaró hace un año a la AFP que había pasado su vida viendo cómo se destruían los glaciares progresivamente, por el efecto del cambio climático.
“Aquí hay un causante y hay que reclamarle. No es justo que nos quedemos callados, el mundo es de todos y no sólo del que contamina”, afirmó en aquel momento.