La maldición de la blanca hunde a España

¿Debería la selección española renunciar a jugar de blanco? Con ese color acumula desilusiones en fases finales y este lunes se despidió en los octavos de final de la Eurocopa-2016, al perder 2-0 ante Italia.
Fue precisamente ante los Azzurri con los que arrancó esta mala racha cuando la Roja se convierte en la Blanca, en los cuartos de final del Mundial-1994, que los españoles perdieron 2-1 en Boston. Un partido que pasó a la historia además por la imagen de Luis Enrique, el actual entrenador del Barcelona, con la cara y la camiseta blanca ensangrentada por el codazo recibido en el área de Mauro Tassotti, un gesto que el árbitro no vio y no sancionó.
Cuatro años más tarde, en el Mundial-1998, España, vestida de blanco, perdió ante Nigeria (3-2) con un gol contra su portería del arquero Andoni Zubizarreta, una derrota sinónimo de eliminación en la fase de grupos.
Seis años más tarde sufrió la misma suerte en la Eurocopa-2004, después de una derrota de blanco ante el país organizador, Portugal (1-0).
Y la camiseta blanca no trajo nada bueno en el Mundial de Brasil-2014, cuando la lució en el primer partido ante Holanda (5-1). Un revés que dejó herido al entonces campeón mundial, que quedó eliminado en la fase de grupos.
En esta Eurocopa, además de la derrota ante Italia, la Roja perdió de blanco en el cierre del grupo D, por 2-1 contra Croacia. Ese revés le evitó el liderato y le deparó este duelo temible ante la Azzurra.
“No hay ningún tipo de mala suerte, es una camiseta, nada más. Lo más importante es el escudo, el país que representamos, no el color de la camiseta”, había afirmado el centrocampista Thiago Alcántara.
Para los más supersticiosos queda el dato de que España no tenía una segunda equipación blanca cuando encadenó el título europeo en 2008, el título mundial en 2010 y de nuevo el título europeo en 2012.
En la Eurocopa-2008 su segunda camiseta era amarilla, en el Mundial-2010 azul marino y en la Eurocopa-2012 azul cielo.

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