Patty Jenkins sabía que iban a ser estratosféricas las expectativas con “Wonder Woman,” la película protagonizada por Gal Gadot, ex Miss Israel que se desempeñó como entrenadora de combate en el ejército israelí. Bueno, pues la cinta ya llegó a los cines, siendo el estreno más esperado de la temporada y también la primera vez que la legendaria amazona, que apareció en las historietas en 1941, tiene una película para ella sola. Pero Jenkins afirma que la presión más intensa que sentía era la de ella misma. Su única película anterior, por cierto, es “Monster” (2003) y le dio a ganar un Oscar a la Mejor Actriz a su protagonista, Charlize Theron.
“Tengo criterios muy altos para mí misma … siempre quiero hacer algo hermoso y significativo,” explica Jenkins, hablando por teléfono desde su casa en Los Ángeles. “Estaba consciente de que iba a ser la primera persona en toda la historia que dirigiera una película de la Mujer Maravilla, y eso me lo tomé muy en serio.”
Ella no fue la primera opción para dirigir la cinta. Michelle MacLaren renunció a la tarea y Warner Bros. explicó que había habido “diferencias creativas.” Jenkins revela que se topó con MacLaren cuando ocurrió el cambio y que se abrazaron. “Estamos bien,” asegura.
Su visión de “Wonder Woman”—la de una mujer fuerte, cariñosa y vulnerable, que exuda sinceridad, cosa que Jenkins dice que falta amargamente en el cine—tiene fascinados a la mayoría de los críticos. A continuación presentamos extractos editados de la conversación.
PREGUNTA: Yo hubiera querido que esta película hubiera existido cuando era niño.
PATTY JENKINS: Me pongo un poco llorosa cuando escucho eso pues me toca una fibra profunda de tiempo en tiempo cuando voy a eventos de madre e hija. Yo sabía que iba a ser una cinta para niños, pero hay muchas cosas en ella para adultos. Pero también sabía que las niñas iban a querer verla, así que traté de hacerla lo más limpia posible. Si logramos llevarle algo a la gente que está creciendo, ya es ganancia.
P: ¿Cómo fue que la directora y escritora de “Monster,” película que el crítico Roger Ebert consideró en tercer lugar de las mejores de su tiempo, no fue contratada de inmediato para hacer otra película?
JENKINS: Hubo otra película que yo estaba tratando de hacer inmediatamente después de “Monster,” una producción mucho más grande, “The Chuck Yeager Story.” Era el sueño de mi vida, pero las cosas no se alinearon. A fin de cuentas tuvimos problemas para adquirir los derechos. Además, yo me embaracé y hacer una película de largometraje no es compatible con los primeros años de la vida de un niño. Después se le vino abajo el piso al mundo del cine independiente y nadie estaba interesado en lo que yo podría aportar, sino en lo que yo podía hacer por los demás. Yo tenía mis propios libretos pero nadie quería leerlos. Lo único que querían hacer eran películas lucrativas. Así que empecé a hacer pilotos.
P: ¿Cree usted que el género la perjudica en términos de hacer películas de largometraje?
JENKINS: No lo sé. La ironía es que lo que me pedían que hiciera eran películas lucrativas, aunque no eran esas las que me interesaban. Creo que ser mujer pudo haber tenido algo que ver con que no se interesaran en mis libretos. Era cosa de que no querían ese punto de vista, sino que querían su propio punto de vista. Si queremos que haya mayor diversidad en la industria, se necesita diversificar a quienes escriben los libretos y a quienes los llevan a cabo.
P: ¿Ya estaba decidido el elenco cuando usted empezó con el proyecto?
JENKINS: La única que estaba decidida era Gal. Soy muy exigente con el elenco y cuando supe que ya habían elegido a la Mujer Maravilla se me fue el corazón a los pies. Pero, oh dios mío, fue una de las cosas más afortunadas que me haya sucedido, pues Gal Gadot es tan mágica y maravillosa. Encontraron a la mejor persona del universo.
P: ¿Piensa que “Wonder Woman” necesitaba que la dirigiera una mujer?
JENKINS: No creo que ninguna película tenga que tener un tipo específico de persona. Yo no estaba dirigiendo a una mujer; yo estaba dirigiendo a una heroína y eso me dio la libertad de explayarme con su personalidad más que si hubiera tenido miedo de hacerla ver vulnerable, cariñosa y cálida y que no siempre tenía la razón, lo cual es absolutamente imperativo en un personaje central. Esa ha sido una de las cosas más difíciles respecto de los protagonistas: otras personas podrían no haberse sentido seguras o podrían preocuparse de lo que diría el hecho de que el protagonista tuviera alguna vulnerabilidad. Pero los personajes principales deben de tener defectos, deben de tener una jornada y ser multifacéticos. Sentí lo mismo con “Monster.” No tenía que haberla dirigido una mujer, y yo no estaba dirigiendo la historia de una mujer. Yo estaba dirigiendo a una persona.
P: ¿Hubo algún rechazo por parte del estudio por hacer vulnerable a la Mujer Maravilla?
JENKINS: Definitivamente, sí hubo muchas conversaciones y fue una sorpresa continua para algunas personas que estaban trabajando en la película. Pero si examinamos la historia de los personajes, y en muchos casos, la idea de que el personaje central no pueda más que ser impecablemente correcto, se convierte en una sentencia de muerte. Ha habido ese problema con algunos de los personajes femeninos que han tratado de presentar. Son demasiado duras o demasiado fuertes. Creo que “Hunger Games” (2012) fue una de las cosas que cambió esa noción. Ella es solo una chica.
P: “Monster” fue una película independiente y esta fue una película enorme en términos de su presupuesto de producción. ¿Eso llegó a ser intimidante?
JENKINS: Sorprendentemente, no. Los trabajos que había estado haciendo en televisión tenían presupuestos de 11 o 12 millones de dólares; rodábamos en un periodo de ocho a diez días; cerrábamos el río Chicago con helicópteros y manejábamos mil extras. En televisión es posible acabar trabajando con presupuestos muy altos. Entonces, mi visión respecto de “Wonder Woman” estaba muy clara. Son las mismas cuentas aplicadas a mayor volumen.
P: ¿Habrá otra película de la Mujer Maravilla?
JENKINS: Sí, claro que espero que la haya. Y parece que así será.
P: ¿Usted la va a hacer?
JENKINS: Me encantaría y definitivamente se está hablando de eso, pero no se ha anunciado nada todavía.
P: Esta quizá parezca una P cursi pero, ¿con qué le gustaría a usted que se quedara el espectador de esta película?
JENKINS: ¿Dijo “cursi?” “Cursi” es una de las palabras proscritas en mi mundo. Estoy cansada de que la sinceridad sea algo que nos dé miedo expresar. Así ha sido desde hace unos veinte años, cuando el mundo del arte y del entretenimiento se ha retraído de la sinceridad, de la auténtica sinceridad, pues sienten que hay que hacerles un guiño a los espectadores pues eso es lo que les gusta a los chicos. Tenemos que hacer historias reales ahora. El mundo está en crisis.
Yo quería contar una historia de una heroína que cree en el amor, que está llena de amor, que cree en el cambio y en la mejoría de la humanidad. Yo también creo en eso. Es terrible cuando tantos artistas tienen miedo de ser sinceros, auténticos y emotivos y eso los relega a una posición en la que se sienten superiores. Se supone que el arte debe llevar belleza al mundo.
CARA BUCKLEY
© 2017 The New York Times
