La NASA llega a Bennu: un asteroide que algún día podría golpear la Tierra

Después de una persecución de dos años, una sonda de la NASA ha llegado al antiguo asteroide Bennu. El explorador robótico Osiris-Rex se acercó a 19 km del objeto en forma de diamante el lunes y entrará en órbita alrededor de él el 31 de diciembre. Ninguna nave espacial ha orbitado un cuerpo tan pequeño.

Bennu es considerado un asteroide potencialmente peligroso; se debe hacer un paso cercano de la Tierra unos 150 años. Si chocara con la Tierra, Bennu probablemente causaría un cráter.

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El objetivo de Osiris-Rex es recolectar al menos dos onzas de polvo y grava, el primer intento de este tipo en los EE. UU. después de una misión más pequeña a otro asteroide de Japón. La nave no aterrizará, pero usará un brazo mecánico de tres metros en 2020 para aterrizar momentáneamente y recoger partículas. Se planea que el contenedor de muestra se suelte y se dirija hacia la Tierra en 2021.

La colección, que se lanzará en paracaídas hasta Utah, representaría el mayor recorrido de este tipo desde que los astronautas del Apolo entregaron a la Tierra polvo lunar a finales de los años sesenta y principios de los setenta.

Los científicos esperan aprender más sobre la fuente de agua en el sistema solar y los orígenes de las moléculas orgánicas de las que surgió la vida. Poner a su disposición material de asteroides prístino también podría dar pistas sobre cómo extraerlos de materiales valiosos y defenderse de los rebeldes que puedan amenazar a la Tierra.

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Los controladores de vuelo aplaudieron e intercambiaron chocadores el lunes una vez que llegó la confirmación de que Osiris-Rex llegó a Bennu, exactamente una semana después de que la NASA aterrizara una nave espacial en Marte.

“¡Aliviado, orgulloso y ansioso por comenzar a explorar!” Twitteó al científico líder Dante Lauretta de la Universidad de Arizona. “¡A Bennu y de vuelta!”

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Con información de The Guardian