Ladrones hurtan medallas y joyas del Museo Stasi de Berlín

Un grupo de ladrones han robado medallas y joyas de la era comunista por valor de miles de euros del Museo Stasi de Berlín, ubicado en la antigua sede de la policía secreta de Alemania Oriental.

Según la policía, los ladrones entraron al edificio en el distrito Lichtenberg de la capital alemana el domingo por la mañana después de escalar el techo del hall de entrada y subir por una ventana del primer piso.

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Dentro del museo, los ladrones rompieron una serie de vitrinas de cristal y retiraron varias medallas, incluida una Orden de Karl Marx, una Orden de Lenin y un Héroe de la Unión Soviética, antes de subir un piso a las antiguas oficinas del antiguo jefe de la Stasi. Erich Mielke, donde robaron más artículos de joyería.

El robo se produce solo días después de que otros ladrones robaran diamantes por valor de millones de euros de la Bóveda Verde, que forma parte de un antiguo palacio real en Dresde, en uno de los atracos más espectaculares de la historia alemana.

En marzo de 2017, un grupo de hombres irrumpió en el Museo Bode de Berlín y robó una moneda de oro de 100 kg por un valor estimado de € 3.75 millones.

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El valor del recorrido que los ladrones tomaron del Museo Stasi fue bastante humilde en comparación. De las ocho medallas robadas, solo una, una Orden de Mérito Patriótica dorada, era original; las otras eran facsímiles.

“Un robo siempre es doloroso porque perturba su sensación de seguridad”, dijo el director del museo Stasi, Jörg Drieselmann. “Pero en términos del valor de los artículos robados, casi puedes recostarte y relajarte”.

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Drieselmann le dijo a los medios que esperaba que los ladrones supieran que algunas de las medallas no tenían un alto valor material, pero que aún así encontrarían compradores entusiastas entre los coleccionistas de objetos de recuerdo de Alemania del Este.

“No estamos buscando grandes tesoros aquí”, dijo. “Somos un museo histórico y no esperamos robos. No somos las Bóvedas Verdes “.

La colección de joyas, que incluía un par de aretes, un anillo con perlas y gemas, un reloj de oro y un reloj de oro, eran en su mayoría artículos que la Stasi había confiscado a los alemanes orientales que habían intentado huir del estado socialista hacia el oeste.

En los 30 años transcurridos desde la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética, estos artículos se han devuelto principalmente a sus propietarios originales. Esas piezas cuyos propietarios habían resultado imposibles de rastrear habían terminado en el Museo Stasi en préstamo permanente.

Con información de The Guardian