Lamenta el arquitecto Sergio Zaldívar la muerte del ingeniero Enrique Santoyo

 

CIUDAD DE MEXICO (apro).- El ingeniero civil y maestro en mecánica de suelos, por la UNAM, Enrique Santoyo Villa (1936), falleció la mañana de este miércoles 15 de junio.

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Doctorado en arquitectura con la tesis Cimentaciones de templos y conventos de los siglos XVI al XVIII. Casos de comportamiento problemático, estudió también en la Escuela de Minas de Colorado y en la Universidad de Duke, de Carolina del Norte, y autor más de 2 mil estudios del subsuelo, Santoyo Villa ingresó a la empresa TGC Geotecnia en 1982 y llegó a ser su director técnico.

El arquitecto Sergio Zaldívar, director del equipo del proyecto de nivelación geométrica de la Catedral Metropolitana, en el cual participó el ingeniero Santoyo, escribe el siguiente texto en su memoria:

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Sergio Zaldívar Guerra

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México sufre hoy una gran pérdida: Ha muerto Enrique Santoyo Villa. Quienes tuvimos la fortuna de disfrutar de su amistad y abrevar de sus conocimientos, no podemos menos que abrazarnos en el desasosiego por la pérdida de uno de los mejores hombres de este tiempo, que tan valiosas y memorables enseñanzas aportó al enriquecimiento de las ciencia. La Catedral de México, y aún la Torre de Pisa en mucho deben su permanencia a su celo de investigador y a su mente privilegiada, que contribuyó a generar y desarrollar la técnica de subexcavación que –entre otros logros– permitió alcanzar la estabilidad de ambos monumentos.

Miembros del Comité Técnico que se constituyó para el salvamento de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, Enrique Santoyo Villa y el profesor Enrique Tamez fueron los geotécnicos que en un marco de incertidumbre encontraron la medicina justa, calificada así por el doctor Antonio Paolucci, ministro de Cultura de Italia, cuando decidieron aplicarla en las obras de salvamento de la Torre de Pisa, a raíz de conocer el resultado de la aplicación de esta técnica, que logró detener la grave deformación de la Catedral de México.

Debemos decir que este logro de la ingeniería mexicana, debe ser reconocido para honra de nuestra Universidad Nacional Autónoma de México y de nuestro país, reafirmando en nosotros la certeza de pertenecer a una cultura válida. Descanse en paz el doctor Enrique Santoyo Villa, zacatecano de virtudes imperecederas y gran generosidad.