Las estrellas de YouTube francas, cómicas y macabras sienten un pellizco publicitario

NUEVA YORK ⎯ Tim Wood se sentó en el interior de una casa en Hinsdale, Nueva York, de la que se dice desde hace tiempo que está embrujada. Tenía un tablero de Ouija en el regazo mientras transmitía en streaming en vivo la experiencia a un grupo de fanáticos en YouTube.
“Se supone que uno nunca deje usar la Ouija solo, ya no digamos en un lugar al que le hicieron un exorcismo”, dijo a la habitación vacía.
Mientras filmaba, los comentarios se sucedían, algunos expresando admiración (“Eres un cazafantasmas valiente”), otros temor por su seguridad (“Tim, no convoques lo que no puedas desvanecer”).
Wood, de 39 años de edad, ha amasado un grupo de seguidores pequeño pero leal haciendo videos en internet de cacerías de fantasmas y de búsqueda de actividad paranormal, usando YouTube para transmitir su trabajo desde alrededor de 2013. Los anuncios automáticamente colocados en su canal, LiveSciFi, que tiene unos 470,000 suscriptores, le han permitido convertir los videos en un empleo de tiempo completo.
Pero tras un reciente éxodo de anunciantes de YouTube, provocado por marcas importantes que descubrieron que estaban apareciendo en videos que promovían un discurso de odio y terrorismo, sus ingresos se han desplomado.
Wood, quien vive en San Francisco con su prometida y su hijo pequeño, dijo que su canal le había aportado al menos 6,000 dólares mensuales en ingresos el año pasado; los cuales ayudaban a pagar los viajes a los sitios de filmación, la producción de sus videos y sus otras cuentas cotidianas. En enero, sus ingresos estimados fueron de unos 3,900 dólares.
En febrero y marzo, se alarmó al ver que descendieron por debajo de los 3,000 dólares. En abril, vio alrededor de 1,600 dólares y ha estado usando el financiamiento colectivo para cubrir sus costos de filmación.
“Nunca hemos tenido problemas de que nos digan que no somos amigables para los anunciantes”, dijo Wood, quien afirmó que no usa obscenidades o material ofensivo en sus videos. Sospecha que los algoritmos que escanean palabras como “satánico” o “asesinato” quizá estén limitando que aparezcan anuncios en su contenido, pero no puede estar seguro pues las discusiones con los gerentes de producto de YouTube han producido poca información.
Historias como la de Wood, que involucran a una colección diversa de personajes de YouTube con públicos relativamente pequeños pero comprometidos ⎯ comediantes, activistas de la comunidad LGBTQ, comentaristas políticos ⎯ se han vuelto más frecuentes durante las últimas semanas. Juntos, ilustran los efectos de onda del reciente choque entre las empresas y YouTube, que es propiedad de Google, en torno al contenido que debería ser considerado apropiado para incluir sus anuncios.
En febrero y marzo, varios anunciantes retiraron su dinero de la plataforma, provocando que YouTube hiciera más estrictas sus configuraciones automáticas sobre dónde aparecen los anuncios y ofreciera nuevas formas de que las marcas evitaran manual o automáticamente el material que viola sus lineamientos.
Ejecutivos de Alphabet, la compañía matriz de Google, elogiaron el crecimiento de ingresos de YouTube por los anuncios en video en una llamada de conferencia trimestral sobre ingresos a fines de abril y dijeron que confiaban en el progreso que estaban haciendo con los anunciantes. La compañía anunció recientemente una serie de nuevos programas apoyados por publicidad en YouTube, incluidos proyectos con Ellen DeGeneres y Kevin Hart.
Aunque empresas como Johnson & Johnson y Coca-Cola han reanudado su gasto en la plataforma, marcas importantes que incluyen a AT&T y la compañía farmacéutica GSK no han regresado aún. Entreprise, la compañía de renta de autos, reanudará el gasto pronto, dijo Laura Bryant, vocera de Enterprise.
Mientras tanto, varios creadores de YouTube dicen que están recibiendo menos anuncios en sus videos, pero no están seguros de si los cambios son resultado de menos dinero en el sistema, nuevos métodos de compra de parte de los anunciantes o nuevos algoritmos de YouTube que han puesto alertas sobre su contenido.
Aunque YouTube advirtió a los creadores a fines de marzo sobre potenciales “fluctuaciones” de ingresos causadas por los cambios en sus sistemas de publicidad, el grado de las caídas tomó por sorpresa a algunos con audiencias más pequeñas, dejándolos en apuros para pagar la renta y otras cuentas. Los creadores también han estado teniendo problemas con los videos que pierden anuncios por completo, aunque YouTube alerta a los usuarios en esos casos y les permite apelaciones.
“Las tarifas son mucho más bajas y están perjudicando mucho a los creadores”, dijo Krishna Subramanian, fundador de Captiv8, una empresa que conecta a marcas con influenciadores de redes sociales.
Su empresa realizó recientemente un sondeo entre 100 creadores de YouTube y dijo que los canales enfocados en la comedia y los juegos experimentaron los descensos más significativos en ingresos en abril comparado con febrero. Al mismo tiempo, los creadores de contenido relacionado con comida, belleza y moda, y familia y paternidad registraron aumentos. YouTube comparte los ingresos publicitarios con los creadores, quienes conservan más de la mitad.
Algunos creadores están “viendo un video y diciendo: ‘Tuve un millón de visitas, pero solo recibí 700 dólares; antes recibía 2,500 dólares’”, dijo Subramanian.
“Yo no le llamaría la nueva realidad”, dijo Philipp Schindler, director de negocios de Google, cuando se le preguntó por los creadores en apuros. “Realmente es importante que encontremos el equilibrio correcto entre los anunciantes aquí y los creadores. Eso es realmente para lo que tenemos que sintonizar los sistemas”.
YouTube ha enfrentado controversias en el pasado después de que videos repentinamente perdieron ingresos publicitarios debido a cambios en algoritmos, pero esta situación destaca. Hank Green, quien es mejor conocido por el canal VlogBrothers que opera con su hermano, el autor John Green, dijo: “Esta es la primera volatilidad sustancial que he visto en unos 10 años de estar monetizando mi contenido en YouTube”.
Dijo que era difícil evaluar cuántas personas se vieron afectadas y señaló: “Es un espacio grande y complicado con decenas de miles o cientos de miles de personas que ganan cantidades de dinero sustanciales”. Pero dijo que la alteración fue excesivamente dura para los creadores nicho.
Alayna Fender, una residente de 25 años de edad de Vancouver, Columbia Británica, dijo que había estado ganando un promedio de unos 513 dólares por anuncios en sus videos cada mes, y vio descender esa cantidad a 95 dólares en el último mes. Fender, que tiene unos 177,000 suscriptores y convirtió su hobby de hacer videos en una actividad de tiempo completo hace año y medio, forjó gran parte de su audiencia a través de discusiones francas en torno a la salud mental y la sexualidad.
Quería una explicación de por qué los ingresos publicitarios habían desaparecido para sus series “I Don’t Bi It” y un video en que describía sus enamoramientos lesbianos en YouTube, mientras habían permanecido constantes en videos titulados “Top 15 Canadian Stereotypes” y “Bleaching My Hair Blonde”. Aunque los lineamientos de YouTube dicen que el “contenido sexualmente sugestivo” y el “humor sexual” no son amigables con los anunciantes, Fender dijo que los videos en cuestiones seguían publicando anuncios, pero por mucho menos dinero.
“Si van a retirar anuncios de los videos sin decirnos ni darnos una notificación ni una manera de apelar, necesitan al menos decirnos de qué se trata”, dijo. “¿Qué reglas están violando estos videos? ¿Qué es lo que necesitamos evitar? ¿Cómo podemos seguir siendo amigables para los anunciantes? Ese es el problema principal, la secrecía y cuán en silencio se están manteniendo”.
Para reemplazar el dinero publicitario, varios creadores han estado recurriendo a Patreon, un sitio de financiamiento colectivo donde la gente puede pagarles directamente por video o por mes. YouTube también introdujo recientemente una forma en que los fanáticos pueden apoyar directamente a los creadores a través de una función llamada Super Chat, que les permite pagar por destacar los mensajes que publican en transmisiones en vivo. Wood, del canal LiveSciFi, dijo que los ingresos por esa función casi igualaron los ingresos publicitarios estimados de su canal en abril.
Green, quien ayudó a iniciar un grupo sin fines de lucro llamado Gremio de los Creadores de Internet para proteger y guiar a la gente en la industria el año pasado, dijo que sería útil que YouTube revelara qué canales y categorías habían sido los más afectados por los cambios recientes, y si estos cambios estaban siendo impulsados por la plataforma o los anunciantes.
“Lo grandioso sobre YouTube, lo que le ha hecho tan poderoso, el ecosistema creativo, es que uno puede tener una cantidad relativamente pequeña de visitas y aún ganar una buena cantidad de dinero, lo cual puede ayudar a que uno siga haciendo cosas raras, nuevas y creativas”, dijo.

Sapna Maheshwari
© 2017 New York Times News Service