BOGOTÁ (apro).- Las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) realizarán a partir de este sábado su última conferencia como organización insurgente, y en ella, además de aprobar el Acuerdo Final de Paz que negociaron con el gobierno, transformarán su estructura de mando militar en un comité político.
Según fuentes cercanas a la organización de la X Conferencia Nacional Guerrillera de las FARC, esto implica que convertirán su Estado Mayor Central, que congrega a todos los jefes militares, en una dirección nacional provisional para preparar el partido político con el que esa insurgencia hará su incursión en la política legal y en las elecciones colombianas.
La conferencia de las FARC, que arrancará este sábado con un discurso de su comandante en jefe Timoleón Jiménez, Timochenko, será clausurada el próximo viernes 23, sólo tres días antes de que el máximo líder de esta guerrilla firme un histórico Acuerdo Final de Paz con el presidente colombiano Juan Manuel Santos, en el balneario caribeño de Cartagena.
A lo largo de seis días, 200 delegados de las FARC, provenientes de los cerca de 80 frentes que tiene esta organización en todo el país, estudiarán en sesiones privadas los acuerdos de paz que negociaron sus delegados en La Habana con el gobierno colombiano a lo largo de tres años y nueve meses.
Según la agenda de la conferencia, los guerrilleros pasarán siete horas diarias debatiendo los alcances de estos acuerdos, que se dividen en seis puntos (desarrollo rural, participación en política, sustitución de cultivos ilícitos, justicia y reparación a víctimas, cese definitivo del fuego y entrega de armas, e implementación de todo lo acordado), y resolviendo sus dudas.
Una de ellas es cuál es el llamado día “D”, a partir del cual debe iniciar el desplazamiento de las tropas guerrilleras hacia los 27 puntos del país donde se van a concentrar para entregar sus armas e iniciar su proceso de reinserción a la vida productiva y a la política legal.
El gobierno sostiene que el día “D” es el día de la firma del Acuerdo Final de Paz, el lunes 26, pero entre las bases de las FARC persiste el temor de desplazarse a las zonas de concentración sin que esté lista la Ley de Amnistía e Indulto para los guerrilleros que no hayan cometido delitos graves.
Se espera que este punto se discuta, pero que finalmente los acuerdos de paz sean aprobados por los delegados de la guerrilla que estarán en la conferencia en representación de unos 8 mil combatientes y 7 mil milicianos.
Con este hecho, las tropas estarán respaldando también la transformación de ese grupo insurgente en una organización política legal.
Aunque se esperaba que en esta conferencia surgiera el partido político de las FARC, esto no va a ocurrir. En el evento sólo ratificarán su compromiso de abandonar definitivamente las armas para transformarse en una organización política.
La dirección nacional provisional que creen en esta conferencia se encargará de trabajar en los documentos programáticos, en los estatutos y en el ideario del futuro partido o movimiento político.
Las fuentes consultadas por Proceso dijeron que es muy probable que las FARC lancen su organización política entre abril y mayo próximos, cuando ya habrán concluido la entrega de las armas a una misión de Naciones Unidas en la que participan delegados de varios países latinoamericanos, entre ellos México, Argentina, Chile, El Salvador y Guatemala.
A la última conferencia guerrillera asistirán 24 miembros de las FARC hoy presos, que obtuvieron un permiso especial del gobierno hasta el 26 de septiembre, cuando deben volver a la prisión mientras se tramita la Ley de Amnistía e Indulto.
Además estarán unos 50 invitados nacionales e internacionales y alrededor de 300 periodistas que dispondrán de un centro de prensa bajo una gran carpa.
Será un evento político lleno de particularidades. Se llevará a cabo en los Llanos del Yarí, una zona selvática localizada unos 300 kilómetros al sur de Bogotá y de muy difícil acceso por vía terrestre. A pesar de lo remoto del lugar, las FARC han construido en ese sitio una pequeña ciudad con casas de madera y cemento, auditorios, baños, oficinas, abastecimiento de energía eléctrica y acceso a internet.
Incluso, algunos eventos de la conferencia serán transmitidos vía satélite por una empresa con la que las FARC contrataron ese servicio.
