Las fuerzas iraquíes avanzan hacia Mosul y se teme un éxodo de civiles

Bagdad – Decenas de miles de combatientes iraquíes movilizados para arrebatar Mosul al grupo yihadista Estado Islámico (EI) ganaban terreno este martes, en el segundo día de esta ofensiva de magnitud sin precedentes, que hace temer un éxodo de civiles.
Avanzando con caravanas de vehículos blindados por las planicies áridas que rodean la segunda ciudad de Irak y apoyados por bombardeos aéreos de la coalición internacional antiyihadista encabezada por Estados Unidos, las fuerzas iraquíes penetraron en localidades donde el EI trata de resistir, constató un periodista de la AFP.
Grandes columnas de humo se elevan hacia el cielo desde pozos de petróleo incendiados, cerca de la retaguardia de las fuerzas iraquíes en Qayyarah, a unos 70 kilómetros al sur de Mosul. El cielo se ve cubierto de un manto gris a lo largo de kilómetros. Las fuerzas leales al gobierno de Bagdad avanzan desde Qayyarah, así como desde Jazir (este), hacia Mosul, último gran bastión del EI en Irak Muchas localidades fueron liberadas”, indicó a la AFP Sabah al Numan, portavoz de los servicios de contraterrorismo iraquí, una de las unidades de élite movilizadas.
“Alcanzamos nuestros primeros objetivos e incluso más, pero somos prudentes y nos ceñimos al plan”, agregó.
Antes de alcanzar las cercanías directas de Mosul, donde pueden estar atrincherados entre 3.000 a 4.500 yihadistas fuertemente armados, las fuerzas iraquíes atravesarán territorios controlados por el EI alrededor de la ciudad.
– ‘Venganza contra la población’ –
En Mosul, un habitante describió la atmósfera “extraña” y las calles vacías. “El cielo está siempre ennegrecido por el humo de los neumáticos quemados por los yihadistas”, explicó por teléfono Abu Saif, de 47 años.

“En el fondo, estamos contentos porque estamos a punto de ser liberados, pero tenemos miedo que Dáesh se vengue contra la población”, advirtió.
La operación comenzó y el “primer día todo se llevó a cabo como estaba previsto”, afirmó por su lado el Pentágono.
Añadió que 52 objetivos fueron destruidos por aviones de la coalición en el primer día de la ofensiva.