CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En sólo cinco años, “Laura”, originaria de Tabasco fue enamorada por un hombre que pronto la obligó a prostituirse y luego a abortar; más tarde tuvieron un hijo que él usó para obligarla a continuar en el sexoservicio en medio de golpes y amenazas; el lunes pasado, el posible tratante fue detenido y remitido a prisión.
La pesadilla de esta mujer –como la de muchas que son víctimas de explotación sexual en el país–, comenzó a finales de 2011 en Tabasco, su ciudad natal, donde vivía en condiciones precarias. Un día conoció a David, quien le ofreció ayuda económica con la condición de trasladarse a Tenancingo, Tlaxcala. Ahí la empezó a cortejar hasta convencerla de ser su pareja sentimental.
